El parlamentario calificó la normativa como una ley garrote que se utiliza con las personas más vulnerables.
“El Congreso legisló en contra de su pueblo. Hay tanto que corregir. El caso de Edelira está por expropiarse, y la forma en que se desaloja a la gente es triste”, alegó.
“Yo estoy a favor de la propiedad privada. Sin esa ley, se sigue garantizando la propiedad privada. En vez de crimen pasa a ser delito. No se va a hacer extrema violencia”, consideró.
“No tengo números, no me consta que sea así”, refirió cuando se le consultó que la ley de criminalización supuestamente resultó un éxito.
Mencionó que iba a tener una reunión con el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, para consultarle si existen protocolos para casos de desalojo. Indicó que no sabía si se iba a aprobar su iniciativa, pero que se debe debatir.