El parlamentario liberal Víctor Ríos participó este sábado del programa La Lupa, que se emite por Telefuturo, donde explicó que decidió presentar un proyecto para pedir prisión perpetua para los casos relacionados de asesinatos de niños y niñas.
Lea más: La pena de muerte a Gadín fue ilegal y aplicada por presión
Asimismo, dijo que el proyecto propone elevar la pena mínima a 30 años y como máxima la cadena perpetua.
En ese sentido, refirió que simplemente se debe modificar el artículo 38 del Código Penal y agregar un inciso al artículo 105. Entre tanto, mencionó que no se viola ni la declaración universal sobre los derechos humanos, tampoco el Pacto de San José de Costa Rica o la Constitución Nacional.
Así también, aclaró que la Carta Magna abolió la pena de muerte en Paraguay y los tratos degradantes que afectan la dignidad humana, por lo cual la castración química es inaplicable, salvo que se modifique la Constitución Nacional.
Le puede interesar: Masi cuestiona idea populista en proyecto de castración química
El legislador contó que este miércoles se va a tratar el proyecto del uso obligatorio de la pulsera electrónica en los casos de violencia familiar, medida con la que Uruguay logró bajar a cero los casos de feminicidio, según el político.
Finalmente, manifestó que también existe un proyecto que ya tiene media sanción en la Cámara de Senadores que establece la imprescriptibilidad de los casos de abusos sexuales en niños y niñas.
Entérese más: Presentan proyecto para castración química y elevar penas por violación
En contrapartida, el juez Cristhian Bernal sostuvo que países como Brasil tienen la acumulación de penas y la delincuencia no disminuyó, mientras que también existe la pena de muerte en los Estados Unidos y Holanda utiliza la castración química, pero que el problema no termina ahí.
La discusión sobre cambiar las penas y endurecer las leyes se debe al reciente asesinato de dos niñas, identificadas como Francisca y Naydelin, quienes murieron en trágicas circunstancias.
Nota relacionada: Manifestantes exigieron pena de muerte para violadores y asesinos
En el caso de Francisca, la menor indígena de 12 años murió asfixiada, mientras que su cuerpo fue encontrado en un patio baldío, en el interior de una mochila, totalmente maniatada y sin definirse hasta el momento si fue abusada sexualmente.
Por su parte, Naydelin, de 7 años, fue raptada presuntamente por el ex novio de su tía, quien aparentemente se quería vengar de la familia. La menor murió asfixiada y su cuerpo fue calcinado.