Los senadores vuelven a estar en una encrucijada teniendo como protagonista nuevamente al cartista Víctor Bogado, al igual que seis años atrás cuando saltó el caso de la niñera de oro. Hoy se prevé la reunión de la mesa directiva y líderes de bancada en el Senado y, de hecho, la condena de apenas un año de cárcel a Bogado se suma a la agenda legislativa.
En el 2013 un grupo de 23 se había abroquelado en defensa de su colega, y varios siguen ocupando bancas.
Se habían unido para rechazar un pedido de desafuero contra Bogado, que les costó caro por la serie de escraches ciudadanos.
Se fueron sumando incluso varios comercios, prohibiendo el ingreso a todos los aliados del cartista.
Necesariamente los distintos partidos políticos con representación parlamentaria tendrán que definir una postura sobre el cartista. Referentes de algunos sectores, entre ellos Patria Querida y Frente Guasu, admitieron que estarían debatiendo la posibilidad de la pérdida de investidura.
El artículo 201 de la Constitución Nacional justamente establece las causales, y nuevamente el número 23 vuelve a ser clave para la expulsión de Bogado de su banca.
El cartista cree que tendrá el acompañamiento de sus correligionarios, que hasta el momento se mantienen herméticos a condena mínima.
Un referente de un aliado eterno a la ANR, el llanista Fernando Silva Facetti, fue el único que ya dio un veredicto de salvataje a su colega.
Tras el desafuero a Bogado, hubo otros casos más en los que los senadores tuvieron que dar vía libre, como el de Javier Zacarías Irún, sobre quien pesan ya dos imputaciones diferentes, y ya está investigado por la justicia.
ANTECEDENTES. El primer caso de pérdida de investidura se dio en la Cámara Alta, previa a las internas para las elecciones presidenciales.
Una serie de audios que se filtraron, en los que se escuchaba la presión de Óscar González Daher a jueces y fiscales, hicieron que los senadores expulsen al cartista.
Los parlamentarios consideraron que fue un evidente tráfico de influencias, y ni siquiera el caso estaba en juicio. Por las mismas causales, también estuvo al borde de la pérdida de investidura Jorge Oviedo Matto, del Unace.
Ambos eran representantes del Senado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. En el caso de González Daher ejercía la presidencia.
A pesar de que en la Constitución Nacional se establece que por 23 votos se puede dejar fuera del Congreso a un diputado y a un senador, hubo 30 votos para dejar fuera al senador luqueño, y aceptar la renuncia de Oviedo Matto.
Justamente, ese punto fue uno de los más cuestionados, ya que para el desafuero se precisa de 30 votos en la Cámara Alta, mientras que 53 en la Cámara Baja.
Como una manera de evitar que se vuelva a aplicar la pérdida de investidura, hubo una alianza entre varios partidos en el Congreso para aumentar la cantidad de votos.
Posteriormente, se dieron las elecciones generales y González Daher y Oviedo Matto, quienes volvían a figurar en sus respectivas listas, lograron recuperar sus bancas.
Ante la presión ciudadana y la insistencia de que vuelvan a perder la investidura, finalmente ambos decidieron renunciar. González Daher está en Viñas Cué.