El proyecto fue señalado como inviable, no obstante, los legisladores reconocieron la gravedad de los accidentes de tránsito como un problema importante. El documento volverá a ser analizado en Diputados.
El fondo pretende financiarse mediante aportes del presupuesto nacional, una tarifa anual por licencias de conducir, pagos por sanciones de tránsito y una fracción del IVA.
La propuesta plantea, además, que los recursos serían distribuidos entre el Ministerio de Salud Pública Y Bienestar Social, la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben) y la Secretaría de Derechos Humanos para Personas con Discapacidad (Senadis).
La senadora Celeste Amarilla destacó que el problema se va a recrudecer y no va a haber fondos que alcancen. “Estamos formando una generación de impedidos físicos, productos de los accidentes de tránsito en moto”, expresó y mencionó que el problema es el transporte urbano. Puso como ejemplo el sistema de transporte público de Buenos Aires y el de Curitiba, ya que si el país cuenta con algo similar no se van a lamentar tantas muertes.
La senadora Blanca Ovelar sostuvo que el problema es mucho más complejo, y señaló que se trata de una epidemia. “Necesitamos más educación, cumplir con las normas y más capacidad de parte de las autoridades para hacer cumplir las leyes,”, resaltó la legisladora.
El senador Colym Soroka se preguntó cuál es motivación de generar esta ley cuando no se ve una proyección institucional de las entidades de control de rutas.
Basilio Núñez indicó que se debe trabajar en un proyecto que sea más aplicable y señaló que Paraguay es el país con más accidentes de tránsito.
Ignacio Iramain, por su parte, indicó que no existe prevención y no hay educación vial. “Lo asistencial sale más caro porque los politraumatismos son de costo muy elevado”, acotó.