A criterio del grupo, compuesto principalmente por representantes de partidos de oposición, sindicatos y técnicos del sector energético, el Gobierno de Mario Abdo Benítez muestra “debilidades extremas” que deben revertirse a corto plazo, ya que de lo contrario nuestro país revisaría el Anexo C en condiciones desfavorables.
Entre otros aspectos, cuestionaron que Abdo no intentó hasta el momento exportar los excedentes hidroeléctricos del país y tampoco protestó por el intercambio de energía paraguaya en Garabí (entre Brasil y Argentina). Además, criticaron el “acta bilateral secreta” con Brasil y sus condiciones.
Asimismo, señalaron que el Gobierno permitió meses atrás “desperdiciar energía” por el vertedero de Itaipú para mejorar la navegabilidad del río Paraná, “incluso con pérdida en royalties, compensación y resarcimiento para el Estado”.
Por otro lado, desde la campaña aseguraron que no están proyectadas todas las obras de infraestructura necesarias para que Paraguay contrate el 100% de la energía que le corresponde de las binacionales, sugiriendo al menos concretar dos líneas más de 500 kV entre las subestaciones de Yguazú y Valenzuela, además una línea entre Ayolas y Valenzuela.
Auditoría. Otro punto cuestionado es que las autoridades paraguayas no accionan para que la deuda de Itaipú sea auditada, refiriendo que este es un punto fundamental del Acuerdo Lugo – Lula del 25 de junio de 2009, ya que la revisión del Anexo C se hará según el grado de amortización de la deuda. “El Poder Ejecutivo no entrega la documentación de Itaipú exigida por la Contraloría, necesaria para que termine la auditoría de la deuda”, añadieron.
Desde la organización finalmente instaron a avanzar en una agenda con varios puntos propuestos, entre los que se incluye realizar toda la infraestructura eléctrica, contratar el 50% de toda la energía de Itaipú y la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y licitar en territorio nacional (bajo leyes y Justicia paraguayas) los excedentes hidroeléctricos binacionales puestos en frontera.
análisis. Por otra parte, la consultora Mentu se hizo eco ayer de un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El análisis sostiene que nuestro país, entre otros de la región, tiene un bajo porcentaje de capacidad instalada renovable no hídrica. Agrega que Paraguay necesitaría mejorar el sistema de almacenamiento y la generación de energía renovable no hídrica para lograr un mejor posicionamiento en el sector energético.