El reajuste de precios de los combustibles es inminente luego de que los importadores del sector privado hayan comunicado al ministro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni, que es insostenible mantener los números vigentes.
Alegan que el precio internacional y el dólar están muy por encima de lo que estaban hace un año y que las nuevas compras se hacen con los nuevos costos. Estimaron que el incremento se dará este mes de febrero.
En marzo del año pasado, al inicio de las restricciones sanitarias por la pandemia del Covid, los combustibles fueron reduciendo de precio y, en mayo, completaron un total de G. 650 por litro tanto del gasoil como de las naftas.
Sobre este anuncio de incremento, Ferreira sostuvo que los combustibles son insumos transversales que afectan a toda la economía y todos los sectores, además de tener un efecto inflacionario que se traslada a los precios de bienes y servicios, especialmente, para el transporte.
“La suba va a tener un impacto en la estructura de costos. Creo que va a ser un impacto leve por ahora, pero hay que ver cómo evoluciona. Sí va a generar un efecto inflacionario con la suba de precios de bienes”, recalcó.
Refirió que en el caso del gasoil y las naftas lo que va a pasar es que recuperarán sus precios del año pasado. El analista económico consideró que se debería buscar una estrategia con Petropar para ir haciendo de manera gradual y lentamente el ajuste de precios.
“Se debe buscar que no sea tan pronunciado el golpe sino ir haciéndolo gradual para que la economía pueda ir absorbiendo”, remarcó.
COSTOS. Por su parte, el ingeniero Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), habló desde la perspectiva de lo que representará para la cosecha de soja la suba del gasoil.
Dijo que el incremento va a generar la suba de los costos. “Va a afectar el flete, el puerto y también a toda la economía que se mueve sobre ruedas en Paraguay. Nosotros estamos en plena cosecha y la suba del combustible va a representar un aumento de los costos y probablemente también el acarreo y desalijo de toda la distribución, no solo la cosecha. Va a tener su impacto”, subrayó.
Cristaldo consideró difícil calcular el nivel de impacto que va a tener con esto el sector. “Hay que hacer los números. Vamos a esperar, pero es seguro que va a generar un sobrecosto en esta cosecha”, recalcó.
Aclaró que los productores compran el gasoil al precio de mercado y que la gente tiene su stock de reserva, pero que no alcanza para toda una campaña. “Si tenés reserva es para quince días y si pasa lo que pasó ahora que llovió y no se pudo entrar, es para una semana y diez días la reserva. Todo se compra a precio de mercado en las estaciones”, subrayó.
Insistió en que los productores nunca tuvieron un precio especial del diésel y actualmente utilizan el combustible según las especificaciones de las máquinas que tienen. “Hay maquinarias que sí pueden operar con el diésel común, pero las nuevas, esas que tienen un costo de 500 mil dólares o nuevos tractores, solo con el gasoil prémium”, enfatizó.
Esta semana habría una decisión
El ministro de Industria y Comercio, Luis Catiglioni, dijo que ya conformaron una mesa técnica con el Ministerio de Hacienda para evaluar el tema de la suba de precios de los combustibles que comunicaron los emblemas del sector privado.
Apuntó que esta semana estarían dando una respuesta y que continuarán dialogando al respecto.
De momento, no hay una estimación del monto de incremento tanto para el gasoil como para los distintos tipos de naftas que se comercializan en el mercado.
Los referentes del sector privado de combustibles, estiman que, haciendo los cálculos de los nuevos costos y la cotización del dólar, estaría como mínimo en G. 700 por litro. Esta cifra ya supera los G. 650 que bajaron el año pasado, pero también aclararon que van a seguir las conversaciones con el Ejecutivo para ver las alternativas. Petropar también dijo que no podrá aguantar mucho sin subir.