23 dic. 2024

Señales más firmes reclaman los sectores productivos al Gobierno

La economía en general no está pasando por un buen momento y una de las evidencias es el problema que enfrenta el sector sojero, uno de los principales commodities de exportación.

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Soja en granos.

Pixabay.

“El tema económico no tiene lugar entre las prioridades de la agenda del Gobierno”, señaló tajante Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

A mediados de mayo dicha organización presentó los datos de la campaña principal de la zafra de soja 2018/2019, la cual registró una importante caída en la producción, en un contexto en el que los precios del commoditie se han reducido.

En ese momento, representantes del sector hicieron un llamado al Gobierno para que tenga en cuenta esta situación y otras que hacen a la coyuntura económica, de tal manera a pensar en medidas de mitigación.

“Dentro de la agenda no es la prioridad, están más en cuestiones políticas”, señaló Cristaldo, dos semanas después de haber presentado los datos de la campaña principal de soja. En el largo plazo, esto se verá reflejado en el PIB y se reducirá la capacidad de producción, lo que afectará en las siguientes campañas, advirtió luego.

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Dijo que la proyección de 24 meses para la recuperación del sector continúa. “ Va a estar complicado. Porque los precios no mejoran para la cosecha del año que viene, todas las señales son en contra y la gente está perdiendo capital operativo”, explicó.

Cristaldo recordó que, con la pérdida que tuvieron en esta campaña, se proyecta que deje de ingresar al país más de USD 1.300 millones en divisas en lo que resta del año; es decir, habrá menos dólares en circulación en un contexto en el que dicha moneda está subiendo.

Destacó que detrás de la producción de soja hay toda una cadena que está siendo afectada. Desde la venta de maquinarias y otros vehículos, hasta los fletes y servicios relacionados a la logística, mencionó.

De la campaña de soja dependen las campañas de trigo y maíz, que son los cultivos que se utilizan para rotación. Con la situación actual, se proyecta una reducción del área de siembra y producción de ambos rubros, que hacen a la alimentación diaria local, a diferencia de la soja, la cual se destina esencialmente a la exportación.

La soja zafriña, que es la que se siembra inmediatamente después de la campaña principal, también tiene problemas. La excesiva cantidad de agua en los campos ha sido contraproducente y hasta el momento no se puede terminar de cosechar, recordó Cristaldo.

En cuanto a las alternativas, dijo que la resolución del Banco Central del Paraguay (BCP), la cual habilita la refinanciación del sector agropecuario, es insuficiente. Reiteró el pedido de sentarse a discutir medidas más concretas. “Además de la refinanciación hay que sentarse a hablar para ver otros métodos. No complicar tanto los tramites. Estamos esperando poder conversar un poco con los ministros sobre el tema, todavía”, comentó.

Para Cristaldo, esta es la peor crisis que enfrenta el sector en décadas. “Es peor que la del 2012 y del 2015. En el 2012 cayó la producción, pero el precio estaba bien, y el año siguiente se recuperó. En el 2015 la caída fue de los precios, pero no de producción. Ahora se combinaron las caídas de precio y producción, algo que hace muchísimo tiempo no ocurría”, concluyó.

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