En agosto, por ejemplo, hemos tenido tendencias como:
#OlimpiadasSinTino. La inauguración blasfema y de mal gusto que hizo una horrible parodia de la Última Cena de Jesús, ofendiendo a la comunidad cristiana del mundo y el sentido religioso de muchos otros. Al pedo, como decimos en Paraguay porque nada tenía que ver con las competencias deportivas. París que antes era sinónimo de romanticismo y buen gusto está en decadencia. Se vio también en varios detalles como las quejas de atletas que no recibieron suficientes proteínas en la Villa Olímpica o, lo que fue aún peor, la admisión de personas con cromosomas XY y producción de gran cantidad de testosterona en boxeo femenino, injusticia que sacó del camino a sacrificadas mujeres deportistas que perdieron su oportunidad a llegar a podio por las diferencias físicas evidentes.
#OlimpiadasEnPositivo. Sin embargo, las Olimpiadas nos dejaron también escenas pintorescas y pudimos reconocer a personas de gran personalidad y talento, no solo de los países que arrasaron con las medallas, como fueron Estados Unidos (125) y China (91), mostrando por detrás un escenario geopolítico con muchos roces, como es el caso del luchador cubano Mijaín López, modelo de atleta perseverante, con 41 años se alzó con la victoria en lucha grecorromana categoría 130 kg por quinta edición consecutiva.
También causaron sensación el tenista serbio Novak Djokovic que con el oro obtenido ya se ha ganado todo en el tenis con sus 37 años, agradecido a Dios y a su familia con quien celebró con gran emoción. La gimnasta Simone Biles de 27 tuvo un regreso triunfal y emotivo, no solo por ganar cuatro medallas en París luego de haberse retirado de la olimpiada anterior por problemas de salud mental, sino por su gran humildad en el podio al hacer una reverencia ante la brasileña Rebeca Andrade, ganadora del oro.
#VenezuelaLibre. Las elecciones fraudulentas en el país sudamericano cuyo pueblo sufre miserias, en parte atrapado entre delirios, corrupción y violencia extrema del totalitarismo comunista, y en parte exiliado por millones, añorando el retorno cuando caiga la dictadura.
#AlbertoViolento. Luego de las denuncias con pruebas escalofriantes de la ex pareja del hasta hace poco presidente de Argentina Alberto Fernández, se volvieron virales sus incoherentes y cínicos discursos “feministas”, colectivo político al que respaldó y que no ha reaccionado como se esperaría ante los hechos.
#HambreCeroBajoelMango. El sistema educativo se ha cargado de nuevo una política que genera suspicacias. ¿Alguna vez tendremos el mismo entusiasmo para dotar de libros adecuados a los estudiantes, de autonomía responsable a los docentes, y de verdadera participación a la comunidad educativa?
#SentidoCumún. En todas las noticias anteriores y otros tales como #TrumpTiroteado o #BidenDestronado, o #LaloGómezBaleado surge una y otra vez la necesidad de lecturas comprensivas de la realidad, más allá de las simplificaciones interesadas y de los manejos algorítmicos de los caciques de la aldea global, que jamás reemplazarán una buena relación con la realidad, mediante la valoración de todo el bagaje experiencial que acumulamos como comunidad en eso que llamamos nuestro sentido común. En el folclórico agosto valdría la pena revalorar esa brújula existencial a la que tanto desafían el poder y sus manipulaciones.
