Se cree que es herencia de la cultura indígena guaraní, que irrumpen como aliados en la lucha contra el dengue, el chikungunya y el zika, los tres virus que mantienen al país en estado de alerta epidemiológica.
Como consecuencia del elevado número de casos sospechosos de estas enfermedades, se recurre a la compra de estas hierbas que sirven para aliviar algunos síntomas muy característicos de estas enfermedades, explicó a Efe, Javier Torres, representante de los vendedores de remedios naturales en el Mercado 4.
La citronella, cedrón kapi’i (hierba limón) o las hojas de la planta del mamón son las que encabezan la lista de ventas en este mercado, luego que el Ministerio de Salud Pública advirtiese a la población sobre los riesgos de los virus transmitidos por el mosquito Aedes aegypti.
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Por su potente aroma muy apreciado en perfumería, la estrella entre estas plantas es la citronella, que también es un eficaz repelente natural para los mosquitos, según mencionó Torres.
En el caso de que la persona que esté con el virus, se debe friccionar sobre la piel un preparado de citronella diluida en alcohol, que sirve para aliviar los dolores musculares y articulares, muy característico de estas enfermedades.
También el cedrón kapi’i, que es de la familia de la citronella, se utiliza como remedio refrescante en el tereré. Este yuyo se emplea como “regulador del flujo sanguíneo” en personas ya afectadas por los virus, aunque Torres advierte que su uso en cantidades excesivas puede provocar descenso de la presión arterial.
Por su parte, las hojas del árbol del mamón están consideradas como un antídoto contra el decaimiento que provoca el dengue, y los vendedores consideran incluso que la infusión de una de estas hojas contribuye a elevar la cantidad de plaquetas disponibles en la sangre, cuya cifra se ve mermada en pacientes con cuadros graves de la enfermedad.
Además de estas plantas, Torres prescribe a los enfermos de dengue una peculiar pócima a base de semillas de zapallo (calabaza pequeña), sandía y melón machacadas en un mortero y hervidas en medio litro de agua: la conocida como “horchata”.
Se trata de un brebaje que, sazonado con hebras de azafrán, contribuye a bajar la fiebre, a modo de paracetamol natural sin contraindicaciones conocidas.
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Un efecto parecido es el que tiene la mezcla de hojas secas de verbena y raíces de agrial trituradas, según dijo a Efe Simeona Acosta, una de las vendedoras más veteranas del Paseo de los Yuyos, como se conoce a la calle del Mercado 4, donde se concentran los puestos de remedios naturales.
Torres cree que el secreto del éxito de estas plantas medicinales es que “son baratas, no tienen efectos secundarios y están siempre disponibles”, a diferencia de lo que ocurre con jarabes y pastillas.
Así, resaltó que muchas personas acuden al Mercado 4 porque no cuentan con los medios económicos para costearse un medicamento convencional o bien porque, ante el incremento del número de consultas por casos febriles, las farmacias de los hospitales empiezan a acusar el desabastecimiento.
Esto puede ser de gran ayuda, ya que la costumbre de tomar mate o tereré con remedios naturales es una cuestión tradicional.
Paraguay permanece en alerta epidemiológica por dengue, zika y chikungunya desde comienzos del año, debido a la circulación de estos virus en la región.
Las elevadas temperaturas veraniegas y la acumulación de agua estancada tras las inundaciones en el país son un caldo de cultivo perfecto para la reproducción de los mosquitos vectores de estas enfermedades, según las autoridades sanitarias.