Señala que el gusto dulce es la única preferencia innata de los humanos. Resalta que el azúcar no es un enemigo, se puede consumir con mesura. Lo que se recomienda es no excederse; no más del 10% de las calorías que se come en un día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Estamos atrapados en eternas dicotomías. O tenemos una carbofobia, nada de carbohidratos o tenemos una lipofobia; no comas grasa, nada aceite. Creo que la flexibilidad y mode- ración es una enorme estrategia de salud. Por qué ir a los extre- mos. Si el café te gusta con azúcar, bebe una gaseosa sin azúcar y date el gusto de tomar el café con dicha sustancia”, comenta.
En el caso de las criaturas, afirma que hasta los dos años, no deben estar restringidos en la alimentación. “Ni siquiera dar bajo en grasa. Lo que hay que evitar es el exceso; que no se pase el día consumiendo caramelos y postres”.
Comenta que es importante cuidar la salud desde el hogar. “Se les pide a las industrias que reduzcan las calorías, pero la otra mitad del problema es el tipo de comida que se prepara en la casa”.
Edulcorantes. Katz señala que la alimentación de hoy es excesiva en todo; en calorías, azúcares, sodio, grasa de mala calidad. Frente a esta epidemia de obesidad y enfermedades cardiovasculares hay que hacer algo. “Una de las opciones es reducir el azúcar y para ello una opción es el endulzante no calórico, pero resulta que alrededor del endulzante no calórico se dice de todo”.
“Todos los endulzantes tienen una ingesta diaria admisible (IDA) y es muy raro su- perarla. Los estudios muestran que el consumo máximo del aspartamo, sucralosa, stevia o lo que sea, está muy lejos de ser tóxico. Mi consejo es consumir un poco de cada cosa. Como tienen diferentes perfiles, hay algunos alimentos y bebidas que quedan mejor con una cierta clase por la potencia de dulzor”, destacó. Afirma que la Autoridad Europea de Segu- ridad Alimentaria (EFSA) no halló aún que los endulzantes o el ciclamato sean peligrosos para la salud.