Pasadas las 07:00 de este miércoles, se realizó una requisa en la Penitenciaría Regional de Villarrica, en la que fueron separados de la población 15 internos que pertenecen supuestamente al Clan Rotela, grupo criminal que opera tras las rejas.
Según el informe oficial, estos internos estaban intentando reagrupar a los miembros de la facción que quedó diezmada luego del operativo Veneratio, que permitió el traslado de su líder, Armando Javier Rotela, que manejaba el grupo desde la cárcel de Tacumbú.
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Además, los guardiacárceles se incautaron de objetos prohibidos, como teléfonos celulares, drogas, armas de fabricación casera, entre otros.
Los reclusos que fueron separados de la población serán distribuidos a otras sedes penitenciarias del país, según indicaron fuentes del procedimiento.
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La capacidad vigente en las 20 cárceles habilitadas en todo el país es para 10.260 personas privadas de libertad, mientras que la población recluida actualmente es de 18.956, superando casi el doble de espacio.
La penitenciaría de Villarrica, sin embargo, es uno de los pocos centros penitenciarios que no están en situación de hacinamiento. La población actual es de 235 personas privadas de libertad que viven en el recinto que tiene capacidad para 290 reclusos.