El pasado 7 de enero se informaba que las lluvias en la Cuenca Alta, desde Villamontes hacia el norte, generaron un repunte significativo en el caudal del río Pilcomayo, ubicando en torno a los 4,94 metros en Pozo Hondo-Misión La Paz. Según las estimaciones, esto debía permitir un flujo constante de agua hacia la embocadura.
A pesar de esto, durante los últimos días, el nivel del importante río, descendió de forma constante. Entre el pasado 10 y 11 de febrero, el nivel en Pozo Hondo se ubicó en torno al 1,34 metros. Datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología, señalan que el nivel del Pilcomayo en la misma zona fue ayer de 2,55 metros.
La extrema sequía que golpea, principalmente, a las zonas de Estero Patiño, General Esteban Martínez y Fortín Caballero, cuenca baja del Pilcomayo, Chaco. Esta situación, no solo golpea a las comunidades que dependen del cauce hídrico para la provisión de agua, sino que también, obligó al traslado de unas 40.000 cabezas de ganado hacia otras zonas. Además, se reportan varios animales muertos ante la escasez de alimentos y agua.
Ceferino Méndez Vera, vicepresidente segundo de la ARP, dijo a ÚH, que además del ganado perdido, el traslado de los animales representa un sobrecosto para la producción. Señaló que, tras la vacunación cuya campaña se inició ayer, se tendrá un mapa sobre el impacto de los traslados.
“Tenemos muy complicadas las situaciones en el Chaco. Está en la zona del Estero Patiño, en la zona de Teniente Martínez, Fortín Caballero, en la zona de la Cuenca Baja del río, en general, no llega aún el agua y tampoco las lluvias”, dijo el vicepresidente de la ARP.
Méndez explicó que las lluvias importantes aún no han llegado a estas zonas, generando un importante déficit de agua.
“En esa zona tenemos ya más de 40.000 animales desplazados, aparte de la mortandad que de repente hay por la falta de pasto, falta de agua. Algunos pozos están salando, los pozos bombillas, como se dice, y entonces la gente tiene que correr con sus animales y buscar en otros lugares”, lamentó.
El representante de los ganaderos explicó que los animales son llevados hasta diferentes zonas como medida de emergencia, de modo a que los animales puedan pastar. Señaló que esto también representa un sobrecosto para los productores.
“Vamos a ver cómo se desplazaron los animales, hacia dónde se fueron, y ahí van a tener realmente una cantidad de terneros, van a bajar los terneros por encima de las secas también. La disminución de los terneros siempre tiene un impacto en el mercado, aparte de que el ato en sí siempre está bajando. Vamos a ver si alcanzamos los 13.200.000 cabezas de ganado en esta presente campaña de vacunación. Tras la vacunación vamos a tener un mapa de hacia donde se desplazaron los animales”, dijo.
A inicio del 2025, el ministro del Mades Rolando De Barros Barreto, junto con la titular del MOPC, Claudia Centurión, realizaron un recorrido en por tierra y en lancha por la cuenca media del río Pilcomayo, de modo a evaluar el nivel de escurrimiento en la zona y analizar posibles medidas para optimizar su distribución. Actualmente, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones a través de la CNRP, está gestionando un nuevo llamado para obras en el Pilcomayo el período 2025-2026, cuyo proceso se encuentra en revisión por parte de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas. Este plan dará continuidad a las intervenciones para mantener la estabilidad del canal.