¿Quién de nuestras autoridades nos están mintiendo, a nosotros, el pueblo?, no siempre lo sabemos y creo que en muchos casos difícilmente lo sepamos. Lo que sí está en nuestro poder a quién de ellos los ponemos en esos lugares.
El anuncio del viernes, hecho por el representante de los Estados Unidos dio una muestra más de lo vulnerable que está la función pública, por casos de corrupción. Hugo Velázquez miente o no, no lo sabremos hasta que se haga una verdadera investigación, pero, ¿mentir es normal? Veamos los vínculos que tiene y esta no es una mera opinión; las fotografías lo muestran.
Hassem Mohamad Hijazi (ligado al lavado), hace poco extraditado a los Estados Unidos, fue investigado cuando Velázquez era fiscal adjunto de Alto Paraná. La investigación se hizo con el ex fiscal Juan Carlos Durante, en el 2004, por evasión, pero Hijazi, en 2008, fue blanqueado.
Ese blanqueo ya lo puso al vicepresidente como presunto cómplice, pero claramente él no negó y no sabemos realmente si hubo o no implicancias de su parte o de Duarte, lo que sí el juicio terminó con la absolución por irregularidades en las diligencias de la investigación, se dijo.
Años después, en el 2015, se vio fotos de un viaje al Líbano donde Velázquez se reunió con principales líderes del grupo terrorista Hezbollah, algunos de ellos con el apellido Hijazi.
Ya en el 2016, otra nueva fotografía lo instala nuevamente en el Líbano, en un yate, junto al libanés Walid Amine Sweid, señalado de malversar USD 1.200 millones. Allí también se le veía a Duarte.
Hugo Velázquez negó una amistad con esas personas, pero en la foto se veían como amigos.
Walid sería uno de los presuntos financistas del grupo terrorista Hezbollah, que supuestamente remesaban dinero desde la Triple Frontera.
El embajador norteamericano Marc Ostfield anunció que ambos, Duarte y Velázquez, estarían involucrados en un ofrecimiento de soborno, para no ser investigados por un hecho de corrupción.
¿Qué dijo Velázquez después de esta acusación de EEUU? “Me dirijo a los paraguayos con la conciencia tranquila”, anunciando que se retira de la política.
Y hago una apreciación personal. ¿Podemos seguir creyendo esto o debemos ver las evidencias que muestran lo contrario?
Lo dijo un internauta, justamente por este caso: El país poderoso del Norte nos muestra el camino, ante nuestra evidente incapacidad de verlo.
Decía el escritor colombiano Héctor Abad: “Todos somos mentirosos, pero odiamos las mentiras, las ajenas, claro. Y nos avergüenzan las nuestras, aunque solamente cuando nos descubren. Mientras nadie lo sepa, creemos que las mentiras propias son necesarias, como unos actos de piedad para no provocar un dolor punzante en los demás, o porque nos parece que es preferible el silencio”.
¿Por qué miente la gente?, porque un instinto de salvar una situación, evadir responsabilidad o culpa y más de uno lo hizo y lo hace, pero hay ocasiones en que la mentira camufla lo que realmente es la persona y se vuelve tan normal, pero cuando explota todo, ya no hay forma de taparlo.
La pregunta es esta, ¿vamos a seguir dejando que nos mientan o vamos a empezar a elegir bien quiénes nos gobiernan?