La producción televisiva ha tenido una media de un millón de espectadores en cada entrega, entrando inmediatamente en el “Top 3" de sus producciones más vistas en el último lustro, informó este jueves la plataforma que emite cada semana los episodios, Sky.
M. Il Figlio del Secolo (M. El hijo del siglo), estrenada en la pasada Mostra de Venecia, es la adaptación de la novela homónima de Antonio Scurati, primera parte de una imponente tetralogía sobre Mussolini que le valió el prestigioso Premio Strega en 2019.
La serie ha sido dirigida por el británico Joe Wright, autor de otras adaptaciones de clásicos literarios como Orgullo y prejuicio (2005) o Anna Karenina, y tiene como protagonista al actor italiano Luca Marinelli.
Wright y Marinelli meten al espectador en el mundo apocalíptico que alumbró en 1919 la fundación de los Fascios de Combate por parte de Mussolini, nutrido por la rabia tras la I Guerra Mundial, y narran la violencia que sus camisas negras perpetraron contra los socialistas hasta llegar al poder en 1922 e instaurar su dictadura.
El estreno ha suscitado debate, tanto por su inusual estética –Mussolini habla al espectador mientras sus secuaces apalean rivales con música punk de fondo– como por su oportunidad, pues este año se cumplirá el 80° aniversario de la ejecución del tirano el 28 de abril de 1945.
El tema ha sido tratado incluso por los exponentes del principal partido italiano, el de la primera ministra Giorgia Meloni, los ultraderechistas Hermanos de Italia, formación que se considera heredera del posfascista Movimiento Social Italiano (MSI).
El presidente del Senado, Ignazio La Russa, hijo de un dirigente fascista, criticó hoy la serie asegurando que “se trata de una ficción que no enseña nada, no deja nada, ridiculiza y basta”.
“La he visto. Digamos que, comparando, he cambiado mi opinión sobre el libro de Scurati. Al menos él tuvo el buen gusto de poner en la portada que era una novela”, desairó La Russa.
También se ha preguntado sobre la cuestión a la propia Meloni, que en el pasado tuvo un desencuentro con el escritor, quien la acusó de vetar un discurso suyo en la televisión pública. “Creo que no veo una serie ni leo libro que no sea el Plan de Recuperación desde hace más de dos años”, confesó la mandataria, alegando motivos laborales.
Por otro lado, algunos historiadores han apuntado a supuestos errores en la trama, como Giordano Bruno Guerri, que resumió su veredicto en un artículo en Il fatto quotidiano titulado Demasiadas falsedades, meteduras de pata y prejuicios.
El propio protagonista, en cada evento de promoción, ha reconocido la dificultad de interpretar el papel del Duce dada su condición de “antifascista”, lo que le ha valido las críticas de sectores derechistas y de la prensa más conservadora.
“He leído las críticas y aunque, naturalmente, las lamento, no me parece haber dicho nada raro ni dramático. Simplemente he hablado de una emoción mía”, se ha defendido el actor.
La Asociación Nacional de Partisanos Italianos ha salido en su defensa con una campaña en redes sociales: “Gracias, Luca, por su honestidad intelectual y artística y por tu reconocido antifascismo. Repetirlo no cansa si puede ayudar a los desmemoriados”, aplaudió la organización en un comunicado.
Fuente: EFE.