La organización civil especializada en temas militaristas Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) - Paraguay cuestionó la forma en que el nuevo Gobierno aborda el reimpulso del servicio militar obligatorio (SMO), aclarando que no están en contra de que haya un servicio social como alternativa, pero sí insisten en que este sea remunerado como lo es el servicio militar y que sea opcional, ya que el hecho de que existan multas para no hacer ninguno de los servicios privilegia a los pudientes y discrimina a los pobres.
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Recordaron que entre los años 1989 y 2012 fallecieron un total de 147 jóvenes y dos desaparecieron durante su estadía en los cuarteles militares prestando su SMO, lo cual trajo varias demandas hasta internacionales contra el Estado paraguayo.
El Serpaj presentó acciones de inconstitucionalidad contra la Ley 4013/2010, ya que considera, por ejemplo, que el denominado Consejo Nacional de Objeción de Conciencia no puede considerar si corresponde o no la objeción, ya que la Carta Magna establece que es meramente declarativo.
MULTA. “Nosotros estamos en contra de estas tasas o multas que le llaman. Ellos se basan en un artículo de la Ley 569/75, en el cual se establece el pago de estampillas... Ni siquiera en época de la dictadura salieron a exigir esto que ahora reflota el ministro de Defensa”, señaló Vidal Acevedo, de Serpaj.
Indicó que esta es una forma de criminalizar a los jóvenes y, sobre todo, a los pobres, ya que son estas personas las que no tienen recursos. “Es el hijo del campesino y del obrero el que va al SMO”, manifestó.
Respecto al derecho constitucional de la objeción de conciencia, señaló que este servicio debería ser remunerado, como actualmente lo es el servicio militar, en la Región Oriental G. 150.000 y G. 300.000 en el Chaco.
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“El joven objetor no tiene por qué utilizar sus recursos para hacer su servicio social civil, con el mismo criterio debería estar presupuestado... No está claro cuáles van a ser los mecanismos y escuchamos decir que los militares deberían tener injerencia, y eso es totalmente absurdo, porque el objetor tiene que estar fuera del estamento militar”, dijo.
OBLIGATORIO. “Se está tomando como que los jóvenes no quieren hacer ni el servicio militar ni el civil, eso es mentira, la ley está mal hecha, y nosotros decimos que debe verse la forma de corregir esto, no ponemos palo a la rueda... Debemos ir pensando en volver los dos servicios como optativos y, de hecho, muchos jóvenes hacen servicios civiles de forma voluntaria. Acá el tema es que el Estado obliga, lo que deforma el espíritu de servicio social”, detalló.