El biólogo Frederick Bauer, director científico de WCS-Paraguay, docente universitario de Zoología y miembro del grupo Serpientes del Paraguay, mencionó a Última Hora que cuando nos topamos en el camino con uno de estos reptiles lo mejor es no hacer nada.
“Sobre todo, si está en un lugar abierto, en un campo al aire libre lo mejor es mirarla, eventualmente fotografiarla y seguir nuestro camino”, aseguró.
Por otra parte, la situación cambia cuando la encontramos dentro de la casa. El profesional recomienda siempre mantener la distancia y usar de aliado una escoba o escobillón de palo largo para manipular al reptil, pero nunca tomarla con las manos o tratar de matarla.
“Personalmente, no recomiendo acercarse a matarla, porque muchos de los accidentes ofídicos ocurren cuando las personas se acercan a matar a las serpientes. Cuando una serpiente entre la casa, agarrar una escoba o escobillón de mango bastante largo y barrer la serpiente hacia afuera; las serpientes, cuando son desplazadas buscan otro sitio para resguardarse (…)”, mencionó.
Recordó que debido a la inconsciencia de las personas, al tratar de tomarla con las manos, es lo que genera muchos casos de accidentes ofídicos, los cuales se podrían evitar si se tuviera un poco más de cuidado.
“Muchos accidentes ofídicos ocurren cuando las personas se acercan a querer matar a las serpientes; por eso, la casuística epidemiológica en la mayoría de las mordeduras de serpientes son en el pie o en la mano. En el pie evidentemente porque uno anda por ahí sin mirar, descalzo, y en la mano porque las personas se acercan para tocarlas, matarlas o hacerles algo a las serpientes, y entonces es cuando ocurren los accidentes”, señaló.
Recordó que las serpientes no se apegan a un lugar, como lo hacen las aves a sus nidos o las personas a sus respectivas casas. Los reptiles generalmente están de paso por algunas zonas; por eso, cuando son removidas de las casas o patios, estas no vuelven al mismo lugar dos veces.
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El Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP) y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) son los responsables de realizar los rescates de estos animales. El profesional recomienda que de no saber cómo actuar, comunicarse de inmediato con los bomberos para que ellos puedan asesorarlos y efectuar el rescate del reptil, el cual es liberado en su hábitat luego del procedimiento pertinente.
“Los bomberos también deben manipular a estos animales con un guante, es una irresponsabilidad manipular a las serpientes con la mano sin protección, ya que estos tienen la mandíbula móvil y podrían morder en un descuido. Hay muchos bomberos especializados, pero la capacitación debe llegar a todos”, sugirió Bauer.
Lugares y formas de prevenir visitas
“Las serpientes pueden encontrarse en realidad en todas partes, donde haya un ambiente medianamente natural. Pueden encontrarse incluso en algunos barrios bastante poblados, donde las casas tengan contacto con otro terreno donde se puedan desplazar, es decir, los patios baldíos que les sirvan para reproducirse”, indicó.
Mencionó que si hay una serpiente en el lugar, es generalmente porque hay una pequeña población de serpientes en la zona y, por lo general, los reptiles que se encuentran en zonas urbanas son inofensivas.
“Por ejemplo, en el barrio San Miguel, hacia la vera del río podrían encontrarse algunas especies de yararás o corales verdaderas. En el Jardín Botánico puede haber corales verdaderas, las serpientes pueden estar en todas partes, donde tengan refugio y comida”, recordó.
Por esa razón, el biólogo recomienda mantener la casa y sus alrededores limpios no solo de matorrales y basuras, sino de roedores y animales que pudieran servir de alimentos para las serpientes, ya que estás los olfatean y van a la caza.
“También mantener los alrededores de la casa ordenados y limpios para que no haya refugios (para serpientes), por ejemplo, una pila de tablas o pila de ladrillos; estos son refugios ideales para serpientes, escorpiones y arañas, por ejemplo”, resaltó.
Así también es de suma importancia no manipular a las serpientes si se desconoce la especie o si pareciera estar muerta. También es recomendable no ingresar a zonas boscosas o baldíos sin la debida protección y, sobre todo, alejar a los menores de esos lugares.
Si se está en el campo, no olvidar que hay que revisar los zapatos antes de calzarlos, ya que se podría llevar una no muy grata sorpresa. Evitar los cúmulos de piedras y maderas; los especialistas aseguran que son lugares fantásticos para que se oculten las serpientes.
¿Cómo identificar si una serpiente es o no venenosa?
“Es algo que toma bastante tiempo, profesionalismo, estudio y conocimiento, porque incluso personas aficionadas se pueden equivocar. Uno puede aprender mucho en una charla de varias horas, por ejemplo, pero no hay una regla específica para identificarlas, tampoco podemos guiarnos por las características, porque algunas serpientes no venenosas podrían tener las mismas particularidades que una venenosa”, aseguró.
Por esta razón recomendó a las personas a no guiarse en diferencias basadas en características muy simplificadas. Lo que sí es bien claro y conciso son las especies de serpientes venenosas que habitan en el territorio nacional.
“Hay tres grupos de especies venenosas; por un lado, está la yarará, la cual cuenta con siete diferentes especies según la parte del país donde se encuentren. Luego está la cascabel, que es muy fácil de distinguir por el cascabel en la cola, aunque no lo tenga, su diseño es indiscutible, y, por último, la coral, las hay con o sin veneno, esta última es muy parecida a la venenosa y se la conoce como serpiente imitadora, porque imita su color, por eso dijimos que no hay una regla definida o clara para diferenciarlas en sí”, recalcó.
El profesional recordó que unos meses atrás, un joven de Ciudad del Este fue mordido por una coral, ya que el joven creyó haber encontrado una “falsa coral”, por lo que tuvo que ser internado y se salvó de milagro.
Accidentes ofídicos: Qué hacer y qué no hacer
Según la Guía de Manejo Clínico para Accidentes Ofídicos y Escorpionismo, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), las mordeduras por serpientes venenosas pueden constituir emergencias médicas por parálisis graves de los músculos respiratorios, trastornos hemorrágicos potencialmente mortales, provocar insuficiencia renal irreversible o grave destrucción local de los tejidos. Los efectos suelen ser más graves y de instalación rápida, directamente proporcional a la masa corporal.
Por esa razón, Bauer indicó que cuando ocurre una mordedura de serpiente, es de vital importancia no succionar o presionar el lugar donde se encuentra la herida intentando extraer el veneno.
Así también no se recomienda cortar o quemar la piel al nivel de la mordedura, no realizar torniquetes y, por sobre todo, no administrar al herido bebidas alcohólicas, creolina, insecticidas, querosén, entre otros puntos.
“No obstante, ante cualquier accidente ofídico, ya sea de una serpiente venenosa o no venenosa, igual la mordedura puede ser una entrada a infecciones, entonces, para asegurarse tienen que ir hasta un centro de salud si están en capital o en ciudades cercanas al Departamento Central lo ideal es acercarse al Lacimet, que cuenta con los mejores médicos preparados para atender estos casos”, mencionó Bauer.
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El Hospital de Enfermedades Tropicales (Lacimet), dependiente del Ministerio de Salud, cuenta, según el especialista con los mejores profesionales sobre mordeduras de serpiente, además tienen todo tipo de sueros antiofídicos.
“En ese lugar serán sometidos a una observación, verán si la herida realmente corresponde a una serpiente venenosa y en caso de que sea comprobado actuar con los debidos tratamientos. Es muy importante tratar de sacar una foto de la serpiente que mordió, para que los médicos puedan verificar de qué especie se trata”, refirió.
Con respecto a ese punto, señaló que la fotografía ayudará a los especialistas a identificar si la víbora es o no venenosa y de esa manera saber qué tipo de suero antiofídico aplicar al paciente.
“El tratamiento va a ser más adecuado, ahí (con la foto) se identifica si es venenosa o no porque si se comprueba que la serpiente no es venenosa no se administra suero antiofídico, en su lugar, se le suministrará un analgésico y antibióticos. Ahora, si es una serpiente venenosa evidentemente hay que ver qué tipo de suero antiofídico se le aplicará. Hay un polivalente que es tanto para la cascabel como para la yarará”, finalizó el biólogo.
Para saber más
La cartera sanitaria define como ofidismo al síndrome resultante de la inoculación de sustancias venenosas por parte de las serpientes. Su evolución y gravedad dependen de las características del veneno, el inóculo, así como del tratamiento adecuado y oportuno.
Actualmente, existen alrededor de 3000 especies de serpientes en los diferentes continentes, exceptuando las regiones polares y algunas islas cercanas a Oceanía. De las 11 familias de serpientes del mundo, siete de ellas se encuentran en Paraguay y dos tienen especies de importancia médica para nuestro país.
En Paraguay, las familias Elapidae (un género, siete especies) y Viperidae (dos géneros, ocho especies) son de importancia médica por ser consideradas venenosas, con propiedades letales (Borges, 2019).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes ofídicos causan aproximadamente entre 81.000 y 138.000 muertes al año y alrededor del triple de casos de amputaciones y discapacidades permanentes (WHO, 2019).
La mayoría de las mordeduras de serpiente que se registran son de la yarará y la cascabel, en tanto la coral, que no es agresiva, solo ataca cuando son manipuladas indebidamente, “en el país 1 de cada 400 casos de ataques al año es de la serpiente coral”.
