La rosca recauda insospechadas sumas de dinero porque en este esquema vip los documentos tienen un alto costo, incluso violando sus propias disposiciones legales de control.
El hecho al que hacemos mención lo acreditan varios documentos a los que accedió nuestro medio, los cuales son denuncias que el propio comisario Christian Ramírez Aguilera, ex jefe del Departamento de Identificaciones, había presentado entre el 22 y 25 de enero de este año, ante la Fiscalía Barrial en lo Penal Número 2.
Los documentos hacen mención a supuestos hechos de emisión irregular de cédulas de identidad para ocho personas de nacionalidades china y pakistaní, con supuesta carta de naturalización, y dos para supuestos naturalizados de origen ruso y chino.
Recordemos que esto le valió al jefe policial su salida de la institución el 18 de junio, para dar inicio a una investigación que hasta la fecha no tuvo resultados por parte del Ministerio Público.
Los solicitantes son, por un lado, Shahruch Sikandar y Shamail Sikandar, ambos de nacionalidad pakistaní, además de Yanyi Lin, Haonan Zhu, Lianshe Gao, Lin Fei, Duc Nam Pho, Huang Peng, todos nacidos en la Isla de Taiwán, China.
Según la denuncia, las cédulas para estos ocho solicitantes fueron procesadas y emitidas en 24 horas, “en abierta violación de las disposiciones legales vigentes del Departamento de Identificaciones y la cadena de procesamiento de datos para la expedición de una cédula de identidad”. Una de las irregularidades que halló el comisario y su equipo fue que todas las solicitudes carecían de “registros de huellas dactilares en los registros de la División Dactiloscopía”, además de la falta de documentos respaldatorios.
Otro punto es que estas personas presentaron la “supuesta radicación temporaria, expedida supuestamente por la Dirección Nacional de Migraciones”, que la Fiscalía aparentemente aún no pudo corroborar.
Finalmente, y no menos grave, de las ocho cédulas, dos fueron retiradas presuntamente por el suboficial Junior Martínez, según el libro de retiro de cédulas.
Sin embargo, tras verificar la firma obrante y el número de cédula, asentados en dicho libro, corresponden a otra persona, por lo que se presume que fue otra persona la que retiró los documentos, mientras que las otras seis fueron rescatadas antes de la entrega a supuestos titulares, siempre según la denuncia.
En el caso de los otros dos solicitantes, Michail Lobanov, de nacionalidad rusa, y Yulin Lin, de nacionalidad china, ambas personas habrían obtenido la cédula de identidad como paraguayos naturalizados, sin resolución de la Corte Suprema de Justicia.
Según la nota, estos solicitaron la cédula como extranjeros, pero luego fueron procesadas como supuesta renovación bajo la figura de paraguaya naturalizada, “directamente como paraguayo naturalizado, sin presentar los requisitos legales de rigor”.
Mientras Identificaciones sigue dando excusas de por qué entregan tarde los documentos, la gente vive la realidad de tener que esperar entre 30 y 60 días y más aun para retirar sus documentos. Un poblador de Limpio, de nombre Jorge Antonio Espínola, relató que al terminar de llenar su solicitud de renovación de cédula, el agente que lo atendió le pidió que vuelva en treinta días para retirar el documento. “Pedí permiso en mi trabajo hasta el mediodía para venir a renovar, no entregan en cinco días; como dicen: ‘como todo paraguayo, paraguayo nda ijapuiramo ndaha’éi gente (el paraguayo si no miente no es gente)”, lamentó el usuario. Otro de los testimonios es el de Rocío Nuñez, de la ciudad de Limpio, quien indicó que ya en el mes de agosto acudió a la sede del Shopping Mariano para solicitar la renovación de su cédula y la de su hija. La suya pudo retirar en un mes, pero la cédula de su hija pudo retirarla recién cuatro meses después. “Ahora recién, casi cuatro meses después (la semana pasada) retiré la de mi hija, después de venir tres veces ya, y me decían como excusas que no tenían el plástico y que hay muchos pedidos”, cuestionó. La mujer indicó que para ir a Identificaciones tuvo que pedir tiempo en su trabajo a cuenta de su horario de almuerzo, por lo que el sacrificio para ella fue el doble. Mientras la gente padece, desde Identificaciones insisten en que continúan con los problemas por la caída del sistema AFIS, además de la falta de insumos y de que los procesadores se encuentran en Colombia.