En abril del 2021 cancelaron su deuda de G. 5 millones cada uno e inmediatamente presentaron un nuevo plan de trabajo para la campaña siguiente.
En el mes de agosto se acercaron a la oficina local del CAH para averiguar cuándo accederían al préstamo; sin embargo, encontraron que cada uno figuraba con créditos de G. 25 millones. De acuerdo con el sistema del ente estatal, los cheques se retiraron de la institución en junio y posteriormente se presentaron en el Banco Nacional de Fomento, donde se desconoce quién cambió los documentos por billetes.
Mariano y su hijo denunciaron el hecho ante la Fiscalía y mientras dura la investigación, quedaron sin opciones para el financiamiento de la siembra que debían empezar en octubre.

Como alternativa negociaron con los acopiadores, quienes al culminar la cosecha cobran la totalidad de la deuda, sin la posibilidad de pagar en cuotas. Fermín explicó que suman otras desventajas y que estas se agravaron con la dura sequía, que los dejó sin ganancia a raíz del bajo rendimiento de las semillas. Este año la situación podría repetirse.