De acuerdo con el reporte de cierre emitido ayer, la Administración Tributaria informó que su recaudación en efectivo alcanzó la suma de G. 13,96 billones (USD 2.010 millones) al término de diciembre. Esto representa un aumento de G. 47.147 millones (USD 7 millones) en comparación a lo registrado en el mismo periodo del 2019, lo que en términos porcentuales refleja un crecimiento del 0,3%.
Si bien en meses anteriores la entidad ya venía contabilizando mejorías en los indicadores interanuales, este resultado positivo se debe en gran medida al desempeño de los impuestos internos en diciembre. En ese sentido, el documento subraya que el mes pasado los ingresos en efectivo alcanzaron los G. 1,36 billones, cifra que arroja un superávit del 64,7% o de G. 538.161 millones frente al mismo mes del 2019 (ver la infografía).
Lo recaudado en forma efectiva se refiere al dinero en concreto que entra a las arcas del Fisco y no tiene en cuenta los pagos con créditos fiscales. Si se agrega este último indicador, el resultado acumulado sería deficitario en un 5,4%, pero el Gobierno Nacional decidió suspender los pagos y devoluciones de créditos fiscales de marzo a diciembre considerando la necesidad de financiar los diferentes programas sanitarios, sociales y económicos para atenuar el impacto de la crisis.
El viceministro de Tributación, Óscar Orué, valoró el esfuerzo de los contribuyentes en un año difícil y recalcó que estos resultados demuestran que la economía paraguaya va recuperándose gradualmente del impacto del Covid-19. Asimismo, recordó que este año se hicieron importantes operativos de fiscalización que permitieron recuperar impuestos no abonados, como por ejemplo el caso de megaevasión detectado en agosto, en cuya investigación incluso ya se imputó a 75 personas días pasados.
Incidencia. El documento de la SET señala que, como viene ocurriendo desde hace varios años, el impuesto al valor agregado (IVA) es el mayor recaudador del Fisco, dejando ingresos por G. 7,53 billones.
Si bien frente al 2019 el IVA tuvo una reducción del 1,1% en los números acumulados, este gravamen representa el 52,5% de todo lo que recaudó el año pasado la entidad.
En segundo lugar se ubica el nuevo impuesto a la renta empresarial (IRE) con G. 3,30 billones. El podio lo completa el impuesto a la renta de las actividades comerciales, industriales y de servicios (Iracis), con G. 1,33 billones.
Este último tributo, junto al impuesto a la renta agropecuaria (Iragro), serán reemplazados por el IRE una vez que se cancelen todos los saldos pendientes.
Asimismo, el también nuevo impuesto a los dividendos y utilidades (IDU) dejó a la Administración Tributaria ingresos por G. 868.115 millones el año pasado; mientras que el impuesto selectivo al consumo (ISC) recaudó otros G. 498.127 millones, con una disminución del 24,6% frente al 2019. Finalmente, por el cobro del impuesto a la renta personal (IRP), la SET tuvo ingresos por G. 260.696 millones, lo que representa una caída del 14,9%.
Se redujo el déficit, pero no se llegó a lo proyectado
Si bien la Administración Tributaria logró reducir el déficit en comparación al 2019, estimado en 8% a inicios de la pandemia, la recaudación no pudo llegar a los números proyectados dentro del Presupuesto General de la Nación (PGN).
Según el informe de cierre fiscal presentado por el Ministerio de Hacienda hace unos días, se registró una caída en torno a los USD 400 millones (G. 2,8 billones) en los ingresos tributarios con respecto a lo estimado dentro del plan de gastos aprobado por ley.
Esta situación hizo que el Tesoro use unos USD 300 millones de la deuda tomada vía Ley de emergencia para solventar el funcionamiento del Estado, entre salarios y otros gastos operativos.