Consoladores, vibradores, agrandadores de pene, geles, lubricantes, lencería, hasta artículos de sadomasoquismo, son algunos de los artículos que se pueden encontrar en una tienda del sexo o sex shop.
Íntimos Placeres es una tienda que empezó hace 3 años en el rubro. Se encuentra en la planta baja del Asunción Supercentro, en pleno corazón del microcentro capitalino. Una de los integrantes del staff explica que anteriormente estaban en el tercer piso, “medio escondidos”, pero decidieron mudarse para poder obtener más clientes.
En el local se puede encontrar, desde consoladores pequeños, hasta los de mayor tamaño, aunque los últimos se usan más como bromas para las despedidas de soltera. La funcionaria señala que en el local son las mujeres las que dan el primer paso para adquirir lencería y geles.
Entre los geles calientes están los que se pueden aplicar en la vagina, así como los que producen distintas sensaciones. Sostiene que, poco a poco, los hombres se acercan a buscar juguetes sexuales. Lo que más se buscan son los “agrandadores peneanos”. Los más baratos cuestan desde100 mil guaraníes, hasta los de 500.000.
Lizza Lugo, dueña de otro sex shop, denominado Blue Star, expresa: “Vivimos tiempos muy estresantes que le pasan más factura al hombre, entonces les cuesta tener una erección”.
Para ello se recurre al agrandador, que también es un erector. La manera de utilizarlo es metiendo el órgano reproductor masculino en un tubo, que está al vacío. Se hace una especie de bombeo para lograr que haya un mayor flujo de sangre en el pene, para poder “pararlo”, explica la empresaria, con gráfica elocuencia.
El ejercicio se debe repetir al menos 2 veces al día, durante 10 minutos, con un detalle singular: El hombre eyacula al finalizar el proceso, y no hay manera de evitarlo.
La sexóloga Carmen Fernández explica que lo del agrandador responde a que “el pene es el centro del hombre. Todo su ego, su grandeza está enfocado ahí; entonces, mientras más grande es, piensa que será mejor”.
La profesional afirma que el problema viene de las películas pornográficas, donde se impone la idea de que un hombre penetra a la mujer y a ella le encanta, “cuando en la realidad no es así".
“Si hablamos de orgasmos, la mujer lo logra a través de la estimulación del clítoris, sea en forma directa o indirecta, y el clítoris está fuera de la vagina”, precisa. La sexóloga es tajante: “El tamaño no importa, pero influye”.
Con respecto a los vibradores, Fernández dice que “lo ideal es que se vaya de lo más pequeño a mayor tamaño”. De esa forma, una persona va conociendo su cuerpo para luego poder contarle a su pareja.
“A veces dejamos que el otro adivine y eso no aplica en el concepto de construir la relación”, agrega.
El Blue Star empezó hace más de 20 años y es uno de los sex shops más antiguos de Asunción. Primero empezó como una firma de venta de juguetes sexuales y en la década del 90 se afirmó con un local.
La propietaria dice que el 2014 no fue fácil y tuvieron que mudarse. Ahora está ubicado sobre la calle Chile, casi Piribebuy. Para ingresar, uno tiene que tocar el timbre y esperar a que lo atiendan. Ella señala que su clientela está compuesta más por varones que mujeres y también vende más agrandadores peneanos.
El plan del local para este 2015 tiene que ver con las despedidas de soltera, lo cual adelanta que “será innovador”. Además, anuncia que ofrecerá lencería especial, para mujeres consideradas “gorditas”.
Otro local, Escarlata, ubicado en el barrio Villa Morra, sobre la calle Coronel Ramón Díaz, casi Eduardo López Moreira, tiene objetos sexuales que no están a la vista de todos. Ofrece geles, lubricantes, preservativos, lencería.
En el local, las funcionarias se encargan de explicar al cliente cómo utilizar los objetos. Además, ofrecen un servicio de estética para aquellas mujeres que quieren combatir las celulitis.
La sexóloga Carmen Fernández sostiene que, en general, poco a poco los clientes van perdiendo el pudor de ir a comprar a una tienda de objetos sexuales. “Finalmente es lo que vas a hacer con tu pareja entre 4 paredes y la sexualidad la vas a desarrollar durante toda tu vida”, señala.
Aunque el mercado sigue resultando complicado, este tipo de tiendas se está abriendo paso en el público, rompiendo los tabúes. La sexóloga Fernández cree que en algún momento los sex shops abrirán plenamente a luz pública, como ocurre en muchos otros países del mundo.
Como buena ciudad fronteriza y multicultural, Ciudad del Este también cuenta con varios locales sex shop. La tienda Adán y Eva, desde hace 19 años ofrece todo tipo de productos, desde gel lubricantes hasta vibradores.
“En la tienda se encuentra todo tipo de artículos eróticos, desde ropas, masajeadores personales para partes íntimas, a los que algunos llaman vibradores, pero debemos tener en cuenta que hasta lo celulares vibran y queda mejor el nombre de masajeador” dice Hermelinda Zaracho, propietaria del local.
“También tenemos gel íntimo, con productos naturales para una pareja, sea hetero u homosexual”, agrega
La tienda es visitada por clientes de varias nacionalidades: paraguayos, chinos, argentinos, alemanes, árabes... “Los brasileños son los mejores clientes, anteriormente llevaban productos en cantidad para volver a vender, ahora llevan en menor cantidad”, explica Hermelinda.
Una hermana suya fue la primera en abrir la tienda, en el quinto piso del céntrico Shopping Vendôme. En los primeros años le fue bastante bien, luego sintió le efectos de la retracción comercial y Herme se hizo cargo de la tienda. La mudó al tercer piso del Shopping Internacional, donde ahora está ubicada. No se permite el acceso a menores de edad.
En los estantes se observan productos como vasos y manijas de cerveza con forma de genitales masculinos y femeninos, productos muy preferidos para celebrar las despedidas de solteras o solteros. Son artículos fabricados en el país, por artesanas de Areguá, explica la empresaria.
Otra de las conocidas empresas del ramo es Atacado Vip, que es una cadena con 4 locales: uno en el Shopping Paraná Center, otro en el Shopping La Paloma y dos en el edificio Lai Lai Center, en el tercero y cuarto piso, respectivamente.
En el Este también hay sex shops virtuales, que solo realizan ventas a través de internet. Sexshopciudaddeleste.com, además de ofrecer varios tipos de productos en la web, abre la posibilidad de que los internautas también se conviertan en vendedores.