“Comencé esta gira emocionado por volver a tocar en directo después de una larga pausa por la pandemia, pero la realidad es que no estaba para nada preparado para lo difícil que sería estar de gira después de todo este tiempo”, explicó el cantante canadiense en un comunicado difundido en sus redes sociales.
Mendes explicó que tras hablar con su equipo y profesionales de la salud, “quedó claro que necesitaba tomar un tiempo” para “ubicarse y volver más fuerte”.
“Esperábamos que pudiera retomar el resto de la gira después de un tiempo, pero ahora mismo tengo que poner mi salud como la prioridad número uno”, detalló.
Sin embargo, el músico aseguró que seguirá grabando nueva música y que tiene intención de volver a dar conciertos en el futuro.
“Sé que todos han esperado mucho para estos conciertos y me rompe el corazón decir esto, pero prometo que estaré de vuelta tan pronto como me haya tomado el derecho de sanar”, dijo.
Mendes ya había arrancado su gira Wonder en Canadá y llegó a tocar en California, aunque a principios de julio canceló abruptamente varias apariciones en EEUU y con su anuncio de este miércoles también quedan anuladas sus fechas previstas para 2023 en Europa.
La noticia llega después de otras cancelaciones muy sonadas en los últimos meses como la de Justin Bieber, por una parálisis facial de la que ya se recuperó, o Adele, quien anuló su anunciada residencia de conciertos en Las Vegas cuando faltaban 24 horas para su arranque por “retrasos en la producción”.