22 dic. 2024

“Si se cumplen requisitos, se despacha”

Lo que en una farmacia se debe verificar de una receta cuadruplicada es si está correctamente llenada con el nombre del paciente, el número de cédula respectivo, la descripción del producto, la cantidad, el sello, la firma y número de registro del médico tratante. Vilma Villalba de Ortiz, regente de la compañía química Vicente Scavone, afirma que la dependiente de la farmacia tiene que pedir la cédula de identidad al adquiriente, considerando que este no siempre es el paciente. “Generalmente para el disomnilán, la Senad pide copias de la cédula del adquiriente”.

Si la receta cumple todas las condiciones, se despacha el producto. Si, por ejemplo, no lleva la firma de un médico o la fecha de expedición, se rechaza. Lo que en las farmacias no pueden determinar es si el médico, cuya firma aparece en la receta, existe; o si el sello fue inventado y la firma corresponde al doctor. Tampoco si el paciente que figura en la receta, con un determinado número de cédula, realmente existe.

Según la profesional, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el Ministerio de Salud son las instituciones encargadas de verificar esos datos posteriormente. “Son también las que tienen que emitir un comunicado sobre quiénes son los doctores que denunciaron la pérdida de su talonario de recetas cuadruplicadas o el robo de su sello, para que en las farmacias podamos estar alertas”. Sin embargo, reconoce, no es habitual que hagan esto.