Jairo Lozano, periodista de semana.com de Colombia, explicó que según la investigación, a los criminales no se les dijo que Marcelo Pecci era un fiscal paraguayo.
“Les dijeron que era un empresario y que se trataba de un ajuste de cuentas. Ellos creyeron que era un trabajo fácil, de un empresario que andaba sin custodia”, dijo el periodista en comunicación con Monumental 1080 AM.
Entre otros detalles, el periodista colombiano relató que la banda habría cobrado USD 500.000 por asesinar al fiscal y no USD 120.000 como se pensaba inicialmente.
El comunicador relató que poco después de la detención de los cinco sospechosos del crimen, uno de ellos alcanzó a decir que fueron contactados por una persona desde Paraguay, pero luego estos se llamaron a silencio.
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Los detenidos por el crimen de Marcelo Pecci son Wender Stik Scoot Carrillo, ciudadano venezolano y presunto autor material del asesinato; Eiderson Adrian Zabaleta de 23 años de edad, capturado, al igual que Wender, en la ciudad de Cartagena. Las otras tres personas que fueron capturadas en Medellín son Cristian Camilo Monsalve, Marisol Londoño Bedolla y Francisco Luis Correa.
Según relata el trabajador de prensa colombiano, los responsables del crimen pensaron que ya habían despistado a las autoridades y comenzaron a realizar compras de ropas de marca y joyas, antes de su detención.
Estas personas serán sometidas este lunes ante el Ministerio Público y se espera que se pida medidas de aseguramiento para los mismos.
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Para el comunicador, no caben dudas de que el fiscal Marcelo Pecci fue asesinado por el trabajo que realizaba contra el crimen organizado y que la orden del asesinato pudo provenir desde Paraguay con la intención de desviar la atención.
El periodista Jairo Lozano señaló también que las autoridades colombianas no descartan que haya implicancia de personas detenidas en Estados Unidos o la complicidad del Clan del Golfo.
Las personas detenidas podrían aportar datos importantes sobre los autores morales del asesinato. Hasta el momento, las autoridades colombianas no han podido dar con el arma utilizada para el crimen.