Aunque el Gobierno permite cultivar desde el 1 de setiembre luego de la pausa fitosanitaria para el control de la roya, los productores serán muy prudentes y no tomarán riesgos para sembrar sin una humedad adecuada de los suelos, especialmente luego de una campaña en que se perdió casi el 70% de la producción, explicó Aurio Frighetto, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay en Alto Paraná. En ese sentido, los sojeros aguardarán las lluvias previstas para el fin de semana en las zonas agrícolas para echar las semillas.
Sobre el pronóstico de los mercados, se observan persistentes fluctuaciones de precios a raíz de una sequía que podría impactar en la cosecha y por tanto en la oferta de granos del hemisferio Norte, donde están grandes exportadores y consumidores como Estados Unidos y China.
“El productor paraguayo va a sembrar con mucha incertidumbre y más después de un año seco, porque la última sequía generó mucha deuda, porque muchos sembraron, pero no pudieron cosechar y además habían vendido algo que no pudieron cumplir”, precisó Federico Morixe, consultor educativo de la Bolsa de Chicago y asesor en Agrofinanzas de la Asociación de Productores de Soja.
El viernes la cotización estaba en USD 538 por tonelada, mientras que ayer volvió a bajar a USD 531. Las tierras están preparadas, pero requieren humedad. La meta es alcanzar las 3,5 millones de hectáreas de superficie de siembra con un objetivo de volumen de 10 millones de toneladas.
Beneficios del seguro de precios
Ante un escenario en que el productor arrastra deudas y contrajo otras para la siembra de este setiembre con un incremento de costos, Federico Morixe recomienda asegurar los precios. Como mínimo sugiere hacer operaciones para cubrir los costos.
Para realizar las operaciones hay tres caminos; el primero es contratar a un intermediario de Estados Unidos, en segundo lugar están los bancos de Uruguay que tienen mucha experiencia en el mercado de seguros, en tanto que otra alternativa son las sociedades en Asunción, que de hecho son las más utilizadas por la confianza que existe por la proximidad con el agricultor. Si él compra un seguro de USD 440 por tonelada y al momento de entregar al silo encuentra un precio de mercado de USD 300, puede vender el seguro por la diferencia de USD 140 que hay entre ambos valores para completar lo estimado en principio, a cambio paga solo USD 10 por tonelada por el sistema de seguros.