- Antonio Rolin
- ENCARNACIÓN
Los momentos de caos y descontrol suman y sigue en la cabecera del Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, donde cada vez se agudiza más el cruce hacia el vecino país, debido a la orfandad en materia de orden y control en el lugar.
Lamentablemente, la ley del más mbarete y el pago de coimas para el adelantamiento en la fila imperan en el lugar y en las narices de los “organismos de control”, como ser la Marina, Migraciones y demás.
Al ya caótico tránsito diurno y nocturno en el cruce fronterizo, por la gran cantidad de gente que a diario va en busca de combustible y algunas mercaderías, en la noche del lunes y madrugada del martes, se suma la protesta de un importante grupo de paseros que cerraron la cabecera del puente, lado paraguayo, en repudio a la exagerada demora para el cruce hacia el vecino país.
Esta medida agravó el caos en la zona de frontera, donde miles de personas estaban aguardando en la cola para cruzar hacia la ciudad de Posadas.
Según dijeron, el problema surgió en el lado argentino, donde Migraciones habilitó solo dos casillas para el ingreso al país en horario nocturno, situación que generó largas e interminables colas de vehículos en el lado paraguayo.
Retorno de familias. El problema y el caos se extendió hasta la mañana de este martes, donde cientos de automovilistas se enfilaban para pasar el puente San Roque y abastecerse de combustibles y otras mercaderías.
Cabe resaltar que al ya cargado tráfico vecinal entre Encarnación y Posadas, en los últimos días se sumó la cantidad impresionante de connacionales que vinieron para pasar las fiestas de fin de año con sus familias, situación que agravó el cruce de un lado a otro.
Asimismo, la cantidad inmensa de gente en ambas cabeceras hizo que incluso el “negocio” de cobro para adelantamiento se trasladara al lado de Posadas, donde según denuncias había varias personas que oficiaban de gestores para concretar el adelantamiento en la fila previo pago de entre 5 a 9 mil pesos, según la denuncia.
Con estas situaciones que se vienen dando, el cruce fronterizo a través del Puente San Roque González de Santa Cruz, se está descontrolando cada vez más y a diario se registran graves desmanes en la fila de vehículos para cruzar el viaducto internacional, como también en las calles de Encarnación.
En muchos de los casos, los incidentes son provocados por los propios actores del “negocio” de adelantamiento o los paseros y automovilistas para irrumpir el orden de las filas.
Según las denuncias, mientras en algún punto de la fila se genera los desmanes, entra en acción el negocio del adelantamiento por otro punto, donde claramente se materializa en complicidad de los organismos de control en el área de control integrado.