El padre Pablo Cáceres habló a Monumental 1080 AM sobre los trabajos que realizan para mediar en el caso de los secuestrados por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), pero señaló que el grupo criminal está en silencio.
“Los secuestradores se llamaron al silencio y eso lleva a un estado de desesperación. No dan señal de vida ni se comunican con la familia y, realmente, estamos en ayunas con ese tema”, prosiguió.
Detalló que no tienen resultados muy positivos, ya que la mayoría no tiene la predisposición de ayudar o brindar algún dato sobre los secuestrados. “Debo decir que hubo mucho esfuerzo, pero sin resultados”, admitió el sacerdote.
Así mismo, el religioso señaló que la labor que realiza es difícil y peligrosa, pero sostiene que es posible tener información de los secuestrados. “Nosotros queríamos signos de vida y buscar qué pretenden, sobre todo para la familia de Óscar Denis”, explicó.
También, dijo que recorrió la zona de Horqueta, Concepción y Pedro Juan Caballero visitando a los familiares de los secuestradores y aseveró que los mismos no están de acuerdo con las actividades que los miembros del EPP realizan.
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“Los familiares de los secuestradores no están de acuerdo con los guerrilleros, algunos me dijeron que ya desean que mueran todos para dar fin al calvario en el que viven, no pueden trabajar, muchos fueron a Argentina”, detalló.
En otro momento, señaló que no descartan que los secuestrados estén muertos e insistió en que los familiares solo quieren noticias. “Nosotros no descartamos que estén muertos, pero queremos saber dónde está el cadáver. Esperamos de todo”, finalizó.
Óscar Denis fue llevado de su estancia Tranquerita, ubicada en el límite de Concepción y Amambay. Los secuestradores llegaron a pedir a la familia una donación de víveres a comunidades por valor de USD 2 millones para la liberación de Óscar Denis.
Otro de los secuestrados por el EPP es el suboficial de policía Edelio Morínigo, quien permanece privado de su libertad desde el 2014. Mientras que Félix Urbieta fue llevado por miembros del autodenominado Ejército del Mariscal López (EML).