17 nov. 2024

Silvia Bracho: Una mujer que enfrenta los desafíos con determinación

Silvia Susana Bracho Meza es una mujer comprometida al cien por ciento con los desafíos que asume y apasionada por su trabajo. Su trayectoria profesional está marcada por un constante desarrollo de habilidades tanto técnicas como personales, lo que le ha permitido no solo avanzar en su carrera, sino también aportar un valor significativo a las empresas con las que colabora.

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Silvia junto a su abuelo, Artemio Bracho, a quien considera el pilar de su vida.

Actualmente, Silvia ocupa el cargo de directora de experiencia en ueno bank, además de ser directora de Wepa y de Upay.

La prestigiosa mujer destaca que formar y liderar equipos ha sido un pilar fundamental en su carrera, al igual que la habilidad para identificar oportunidades que le permitan tomar decisiones estratégicas que impulsen el crecimiento y éxito de las organizaciones donde ha tenido la oportunidad de participar.

“He desarrollado una alta capacidad de adaptación y resiliencia; me ha tocado pasar por algunas fusiones empresariales a lo largo de estos años, lo cual me ha enseñado a responder de manera ágil y efectiva a los cambios en el entorno o la empresa”, comparte Silvia.

“Me gusta enfrentar desafíos y obstáculos, mantener la orientación a resultados, así como también aprender de los errores (míos y de terceros), poniendo a prueba permanente mi capacidad de innovación”, añadió.

Desafíos

Silvia menciona que a lo largo de su vida ha enfrentado numerosos desafíos en ámbitos estudiantiles, laborales y personales. “Algunos de ellos parecían insuperables en su momento, pero aquí estoy, repleta de aprendizajes, feliz y plena, construyendo el presente y futuro, como siempre lo he hecho”, dijo con orgullo.
Entre sus experiencias más memorables, relata cómo en su época estudiantil tomó la valiente decisión de ser la primera mujer en postularse a presidenta del centro de estudiantes en un colegio tradicionalmente masculino, que recién había abierto.
“Recuerdo hasta hoy a todas las personas que me decían que era imposible ganar esas elecciones porque era un colegio de hombres. Pero no bajé los brazos”, rememoró.
Todo lo contrario, reunió más fuerzas y siguió adelante, convirtiéndome en la primera mujer presidenta de un centro de estudiantes de un colegio salesiano. Es una etapa que siempre recuerda con inmensa alegría y orgullo, destacando su determinación y capacidad para romper barreras.
En su trayectoria laboral, Silvia enfrentó momentos en los que las oportunidades para avanzar en determinados puestos eran muy limitadas, ya sea por factores internos de la organización o por el nivel de competencia.
“Esas situaciones las tomé como nuevos desafíos y me sirvieron para entender la importancia de mejorar mis habilidades rápidamente y seguir formándome, de manera a estar mejor preparada para las futuras oportunidades”, afirma Silvia, demostrando su compromiso con el aprendizaje continuo y su capacidad para convertir los obstáculos en oportunidades.

Legado

La pandemia de 2020 representó un duro golpe para Silvia, marcando uno de los momentos más difíciles de su vida al perder a dos pilares fundamentales: Sus abuelos, quienes partieron al mismo tiempo, dejando un gran vacío y profunda tristeza en su familia.
“La relación con ellos, sobre todo con mi abuelo, el Dr. Ramón Artemio Bracho, era cotidiana: largas charlas, inmensos abrazos e innumerables enseñanzas. Son situaciones difíciles que te exigen aprender a lidiar con el dolor, a valorar más cada minuto de la vida y, sobre todo, a las personas a tu alrededor”, reflexiona Silvia, recordando con cariño y gratitud el legado de amor y sabiduría que sus abuelos.

Justamente, su abuelo fue una de las personas que más la han inspirado a nivel personal, siendo una figura fundamental.

“Sus firmes valores, su persistencia, su pasión, su amabilidad y camaradería, así como su lucha incansable por lograr sus sueños, fueron ejemplos incomparables”, relató Silvia, reconociendo el impacto que Ramón Artemio tuvo en su vida.

Rutina

Desde el comienzo de su carrera, Silvia ha demostrado un alto nivel de compromiso y se ha enfrentado a una intensa carga laboral en las empresas donde ha trabajado. Esto la llevó a desarrollar habilidades para gestionar su tiempo de manera eficiente, asegurándose de cumplir con sus responsabilidades profesionales sin descuidar su bienestar personal y familiar.
“Mis caminatas tempraneras, al amanecer, al aire libre, son un regalo para mí misma. El tiempo que compartimos con mi esposo, con los hijos que tenemos, con mi familia, son mi mayor tesoro”, reflexionó la mujer.
En sus tiempos libres aprendió a disfrutar de cada momento que le regala la vida, de las pequeñas cosas. “Amo el sol, el agua, la naturaleza. Me encanta hacer un viaje, un escape, en cada espacio que encuentre en el calendario y mi debilidad definitivamente es la música, admiro a cada artista, a cada cantante y más aún sin son paraguayos o paraguayas”, confesó.
Una de las metas pendientes en la vida de Silvia es desarrollar un proyecto propio y convertirse en empresaria. “Aportar valor a ese ‘algo’ mío o familiar, que me permite incursionar en un nuevo desafío”, expresó.
Para Silvia, el éxito es la combinación de la satisfacción en su vida personal y profesional. “Lograr las metas que me propongo, que aporten bienestar y felicidad en mi vida”, enfatizó, destacando su enfoque en el equilibrio entre alcanzar objetivos y mantener una vida plena.

Consejo

En los últimos años las mujeres han ganado un papel destacado en el sector financiero, contribuyendo significativamente en diversas áreas de la industria. La presencia de las mujeres aumentó y con ellos se ha fortalecido la diversidad y la innovación en el sector, impulsando cambios positivos, lo cual representa un gran compromiso para Silvia y sus congéneres.
“Tener una sólida base de conocimientos es fundamental para aspirar a construir una carrera en el sector u otro rubro. Hoy existen facilidades y diversidad de medios de información y capacitación, lo cual pone al alcance de todos poder adquirir conocimientos. Debemos mantenernos al día con el mercado y las tendencias, pero debemos buscar también obtener experiencia práctica en los temas, más allá de la teoría”, recomendó a las mujeres.

Por último, Silvia mencionó que la motivación personal que necesita en sus trabajos diarios es enfrentar desafíos constantes que la impulsan a crecer y a alcanzar sus metas.
“También es fundamental contar con un equipo de personas en mi entorno, con quienes poder trabajar de forma colaborativa. Busco el aprendizaje continuo y compartido, así como la sinergia que se genera con el trabajo en equipo”, concluyó, destacando la importancia del apoyo mutuo y la cooperación en su desarrollo profesional.

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