Luego de reiterados intentos por salir en libertad que no se dieron, incluso estaba entre los presos a ser indultados a comienzos de año, pero que fue negado por el presidente Federico Franco, en la siesta de ayer finalmente recuperó su libertad el exministro de Justicia y Trabajo Silvio Ferreira, quien fue condenado por lesión de confianza en el 2010, a raíz de una sobrefacturación de G. 500 millones en la compra de carne e insumos justamente para la cárcel de Tacumbú.
Ferreira salió de la penitenciaría al haber cumplido las dos terceras partes de la condena de 5 años y 6 meses, gracias a una resolución firmada por el juez de Ejecución, Víctor Manuel Medina, que le otorga la libertad condicional bajo unas reglas de conducta.
Ferreira fue ministro durante la presidencia de Ángel González Macchi; antes fue diputado por el Encuentro Nacional, en el año 1998.
En agosto de 2008 fue detenido tras cuatro años de haber estado prófugo. Estaba a bordo de una camioneta, en un camino vecinal de Itauguá, en donde se dedicaba a criar pollos y chanchos en una granja. Había desaparecido desde agosto de 2003, después de que la fiscala de Delitos Económicos, Artemisa Marchuk, dictara una orden de detención en su contra.
EN LIBERTAD. “Salgo muy fortalecido y con mucha experiencia adquirida en el penal para utilizar afuera”, expresó el exministro a su salida de Tacumbú, en donde trabajó en varias áreas con los internos.
El mismo estuvo colaborando de manera estrecha en el Departamento de Sanidad del penal, ya que es médico de profesión. De hecho, como regla de conducta deberá seguir yendo a prestar servicios ahí. El juez también dispuso la donación mensual de G. 500.000 al hogar Don Bosco. Ferreira también debe comparecer ante el juzgado del 1 al 5 de cada mes y tiene la prohibición de salir del país sin autorización.
RETORNO A LA POLÍTICA. “Ahora voy a reencontrarme con mi familia, tengo 5 hijos que me esperan”, expresó, al tiempo de señalar que podría trabajar de vuelta en la política. “Es difícil dejar la política, seguiré haciendo eso seguramente”, señaló el exministro.
Ferreira era conocido por su lucha junto a médicos del Hospital de Clínicas como Carlos Filizzola, Héctor Lacognata y Desirée Masi durante la dictadura. Luego integró un movimiento con Juan Arrom. En el 2001 supuestamente estuvo en contacto con Juan Arrom, cuando este se encontraba presuntamente secuestrado por policías que lo torturaban por su participación en el plagio de María Edith Debernardi.
“LA PRIVACIÓN NO ES LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS”
A su salida de Tacumbú, Silvio Ferreira hizo un breve análisis sobre el sistema penitenciario del país.
Indicó que se necesita de planes de reinserción para los delincuentes y no cárceles.
“La privación de libertad no es la solución al problema. Debemos tener granjas, por ejemplo; se debe invertir tiempo y más recursos en ellos. Las estructuras carcelarias no sirven”, indicó el exministro.
“Un hombre que vivió en la calle, que a los 8 años consumía cola de zapatero, luego pasó por el crac; que a los 14 fue a la cárcel de Itauguá y a los 18 estuvo en Tacumbú requiere de otros tipos de tratamientos”, sostuvo.
“Se debe trabajar; si no se trabaja con ellos ahora, van a ser un peligro después para la sociedad”, sentenció.