Un impresionante despegue económico han tenido a lo largo de estos años el matrimonio conformado por el actual presidente de la Cámara de Senadores, Silvio Ovelar, y su esposa, la nuevamente directora jurídica de Itaipú, Iris Magnolia Mendoza, según se puede observar claramente en sus declaraciones juradas de bienes y rentas.
En el caso de Ovelar, sus activos aumentaron cuarenta veces en tan solo 25 años, según se observa de lo declarado desde el año 1998, cuando ocupó el cargo de gobernador de Caaguazú, a la fecha.
De tener activos por la suma de G. 167 millones y pasivos por apenas G. 3.990.000 en 1998, Ovelar saltó a tener a la fecha activos por la suma de G. 6.844 millones y pasivos que llegan a los G. 3.350 millones.
Su primera declaración jurada la presentó el 4 de setiembre de 1998, cuando ingresaba en el cargo de jefe de gobierno del quinto departamento, evidentemente con una posición económica más modesta que en la actualidad.
Sus activos estaban compuestos en ese momento por una propiedad valuada en G. 30 millones y un automóvil Nissan modelo 1995 valuado en G. 52.725.000.
Su actividad ganadera también ya se ve en estos documentos con un total de 39 unidades de ganado vacuno y 2 equinos, que sumaban en ese momento G. 25.570.000. También declaró electrodomésticos por G. 10 millones, y muebles por la suma de G. 36.300.000, y una deuda por la suma de G. 3.390.000.
Su resumen detalla activos por G. 167.795.000 y pasivos por G. 3.990.000, que dan un patrimonio neto de G. 163.805.000.
SALTO. La última declaración jurada de Ovelar fue presentada el 12 de julio de este año al ingresar como senador, donde, 25 años después, declara activos por la suma de G. 6.844.000.000, cuarenta veces más de lo declarado 25 años atrás.
En el detalle, declaró efectivo y depósitos por G. 40 millones, 6 propiedades valuadas en G. 5.236 millones, dos vehículos que suman G. 380 millones, 440 cabezas de ganado valuados en G. 1.056 millones, y muebles por G. 120 millones.
La capacidad de endeudamiento también es algo que se ve reflejado en sus declaraciones juradas, ya que de deber casi G. 4 millones en el 98, saltó a tener pasivos por la suma de G. 3.350.256.783.
Estas deudas están divididas en cinco partes, una corresponde a una cuenta con el Banco Continental por G. 162.256.783, otra con el Banco Nacional de Fomento (BNF) por G. 600 millones, otra con BASA por G. 2.058 millones, otra con Impasa por G. 400 millones, y por último “deudas varias” por G. 130 millones.
En resumen, activos menos pasivos, su patrimonio neto quedó en G. 3.493.743.217.
LA ESPOSA. En el caso de la esposa de Silvio Ovelar, la abogada Iris Magnolia Mendoza Balmaceda, que ocupa nuevamente el cargo de directora de Itaipú, su primera declaración es del 29 de abril de 2014, cuando ingresa por primera vez al cargo al que hoy vuelve.
En dicho año, declaró activos por la suma de G. 1.367.000.000, que ocho años después se sextuplicaron casi a G. 6.047.006.200, según su declaración del año pasado. Sus pasivos también aumentaron en ocho años, de G. 111 millones a G. 1.586 millones (mayor parte con Cajubi).