Siempre la asistencia para el día después. A pesar de que las autoridades tenían conocimiento de una severa tormenta pronosticada para la noche del sábado, la ciudadanía una vez más estuvo expuesta en las calles sin saber a quién recurrir de inmediato ante percances eventuales. Urge contar con sistemas de protección civil, como servicios de alarma, evacuación y previas habilitaciones de refugio durante los eventos adversos, como funciona en otros países.
Se cuestiona por ejemplo la falta de personal capacitado e instalado en distintas casetas para auxiliar a transeúntes atascados en puntos críticos, zonas de raudales o árboles caídos. También la necesidad de mantener carteles que puedan avisar las áreas por donde no se debe circular ante obstáculos o riesgos. Se sugieren convenios con telefonías para campañas de difusión de mensajes a pobladores de áreas donde se anuncian fenómenos considerables.
En la jornada de ayer, un panorama desolador se apoderó de varios puntos de Asunción, ciudades del área metropolitana y el Bajo Chaco. El fuerte temporal del día anterior dejó hospitales con daños severos en su estructura. También columnas, tendidos eléctricos y árboles caídos y semáforos sin funcionar en distintas arterias que dificultaron el tránsito.
La Dirección de Meteorología reportó que los vientos sobrepasaron los 100 kilómetros por hora en distintos puntos de Gran Asunción. El corte de energía eléctrica esta vez tampoco fue la excepción. Cerca de 400.000 usuarios de Asunción y Central quedaron sin energía eléctrica, mientras que en la mañana de ayer continuaron sin suministro unos 100.000 usuarios, informaron desde la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
VULNERABILIDAD
Un total de cuatro pacientes, tres en estado de observación y una persona en reanimación, tuvieron que ser trasladados a otro sector, en plena tormenta, sin luz y bajo la lluvia en el Hospital Distrital de Limpio. Las fuertes ráfagas de viento destrozaron el techo de la precaria sala de Reanimación. Inclusive, la paciente internada en el sitio sufrió un corte en la frente por los materiales caídos. La estructura de la carpa instalada como área de Urgencia para pacientes, cuyos casos no sean respiratorios, también quedó debilitada y deberán realizar la mudanza de equipos e insumos.
Posteriormente, otros dos pacientes acudieron al nosocomio para suturas por heridas generadas mientras se movilizaban a oscuras por la falta de energía eléctrica y la fuerte tormenta, comentó la directora del hospital, la doctora Cynthia Cardozo.
El hospital de la Cruz Roja también sufrió corte de energía y familiares tuvieron que intervenir para el funcionamiento del generador que, aseguraron, no recibía mantenimiento. En el Hospital de Clínicas, además de falta de suministro eléctrico, los árboles caídos afectaron a varias áreas de servicio.
El colegio Fulgencio R. Moreno de Capital sufrió daños por la caída de un árbol, varias viviendas fueron afectadas en Bañado Sur así como en la ciudad de San Antonio.
Solo en capital, la Municipalidad de Asunción reportó más de 160 árboles caídos. Varios de ellos terminaron sobre viviendas, escuelas, murallas o en medio del camino obstaculizando el paso vehicular.
Las enfermeras y doctoras tuvieron que realizar respiración manual a los bebés en área de terapia. Fue un calvario. María José Grau, familiar de paciente de Cruz Roja.
El generador no tenía batería. Buscamos herramientas, pero no había. Los técnicos tampoco aparecieron. Wilfrido Barreto, familiar de paciente de Cruz Roja.
Cifras del tormentoso fin de semana
100 kilómetros por hora soplaron los vientos en Gran Asunción, según el reporte de la Dirección de Meteorología.
160 árboles caídos en distintos puntos de la Capital, según reportó Aseo Urbano de la Municipalidad de Asunción.
400.000 usuarios de Asunción y Central quedaron sin energía eléctrica. Ayer seguían sin luz 100.000 usuarios.