Por falta de dictamen, la Cámara de Senadores no trató ayer el veto presidencial a la ley de subsidio por deudas para los campesinos. La senadora liberal Blanca Lila Mignarro planteó en la sesión que el pleno se constituya en comisión para tener el resultado ese mismo día, pero no logró el apoyo de la mayoría requerida, que era de 23 votos.
Solamente los 14 cartistas apoyaron que se decida sobre el veto, lo que demuestra que faltaban votos para rechazar el veto del Ejecutivo.
La decisión sobre el veto pasa para una próxima sesión, que podría ser una extraordinaria a convocarse el lunes o martes. El Senado, la cámara de origen de la ley, tiene plazo hasta el 4 de octubre para aceptar o rechazar; de lo contrario, queda firme la objeción.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppEl único senador que se refirió brevemente al tema en la sesión ordinaria de ayer fue el liberal Luis Alberto Wagner. En su intervención, dijo que la deuda campesina no pasa de USD 25 millones y no USD 3.200 millones como lo dijo “el ciudadano que funge de presidente”, refiriéndose a Horacio Cartes.
Mientras, en la Plaza de Armas frente al Congreso los campesinos hicieron un encuentro de despedida, donde hablaron todos los líderes de las diferentes organizaciones que compone la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI). Adelantaron que volverían el 29 de setiembre, día de la conmemoración de la batalla de Boquerón, manifestó el dirigente campesino Jorge Galeano.
A su turno, el líder de los cañicultores, Félix Núñez, destacó que el principal logro obtenido durante más de un mes de protestas es la ley que declara en emergencia la agricultura familiar campesina.
Durante los días en los que estarán en sus comunidades, tienen la misión de informar a sus pares, organizarse y alistarse para volver en setiembre, con más personas inclusive, señaló Antonio Gayoso, de la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (MCNOC).
Otra de las organizaciones que apoyó la movilización fue el gremio de transportistas, cuyo representante, Juan Villalba, destacó la apertura que tuvieron en el Poder Judicial sobre el caso de los choferes de la línea 49, quienes pretenden el reconocimiento de su sindicato.
Una de las movilizaciones más largas
La CNI se movilizó en el 2016 durante 23 días. Pidieron entonces la condonación de sus deudas agrícolas, alegando que el MAG les había instado a optar por ciertos rubros, con la promesa de asistencia técnica, que no llegó, al igual que los buenos precios. Tras la movilización, el Gobierno acordó comprar las deudas privadas a través del Banco Nacional de Fomento (BNF). Esta parte del acuerdo se cumplió apenas. Se compraron deudas por valor de G. 4.900 millones. Por ello, los campesinos regresaron en julio de este año pidiendo otra vez condonación. Como esto era casi imposible, presentaron un proyecto de subsidio por deudas que fue sancionada por ambas cámaras, pero fue vetado de Cartes. Se retiran luego de 37 días, con el subsidio pendiente.