Tras 21 años y 4 meses como ministro de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Fretes tuvo ayer su último día sin pena ni gloria. No hubo actos de despedida de sus ahora ex colegas, y ni siquiera asistió a su despacho en tribunales.
Desde el 18 noviembre pasado estaba con permiso, tras las denuncias que involucraban a su hijo Amílcar Fretes, en un contrato firmado con Kassem Mohamad Hijazi, cuya extradición era requerida por la Justicia de los Estados Unidos.
Ante esto, incluso, sus ocho colegas ministros le pidieron que renuncie para no afectar la imagen de la Corte Suprema, pero no lo hizo, sino que pidió permiso como presidente del máximo tribunal, aunque siguió en la Sala Constitucional.
El ministro Alberto Martínez Simón, vicepresidente primero, asumió la presidencia interina hasta el final del mandato de Antonio Fretes como titular del Poder Judicial.
Ayer, su oficina fue vaciada. Sus libros ya habían sido llevados mucho antes. Los biblioratos y otros papeles, a más de sus muebles, fueron sacados al pasillo del décimo piso de la Torre Norte del Palacio de Justicia.
Su despacho ya estaba siendo reacondicionado para el nuevo ministro a ser designado para ejercer el cargo. No hubo ningún acto de despedida, según la Dirección de Comunicaciones.
DESDE EL 2001. El ahora ex ministro Antonio Fretes, que cumplió 75 años, edad límite para el cargo, juró el 22 de noviembre del 2001, e integró la Sala Constitucional del Máximo Tribunal.
El mismo ejerció la presidencia en cinco periodos, en los años 2005/2006, 2009/2010, 2013/2014, 2015/2016 y el último de ellos 2022/2023, mandato que no completó, ya que pidió permiso en noviembre pasado.
Durante su estadía en la Corte, fue encargado de las direcciones de Seguridad y Asuntos Internos; Transparencia y Acceso a la Información Pública; Tecnología de la Información y Comunicación (junto al ministro Alberto Martínez Simón).
Además, las direcciones de Comunicaciones, el Centro Internacional de Estudios Judiciales (junto al citado Martínez Simón), Marcas y Señales de Ganado; Derecho Ambiental; de Política Lingüística, Oficina de Ética Judicial, Registros Públicos y Registro del Automotor.
Los cuestionamientos se dan por la fortuna acumulada, sus supuestos bienes no declarados ante la Contraloría, a más del supuesto manejo irregular de varios casos.
Pese a que no fue despedido por sus ex colegas de la Corte, según fuentes, fue el principal promotor de que cinco de ellos fueran declarados inamovibles con sendas acciones de inconstitucionalidad.
Así, su cumpleaños 75 no fue un día de festejos para Antonio Fretes, sino que se retiró en silencio, casi oculto en su residencia y no en los tribunales.