Por Wilson Ferreira
ÑACUNDAY
“Si pudimos resistir 14 años, un día más, un día menos, no nos afecta”, comenta Tomás Apodaca, vicepresidente de la comisión vecinal Santa Lucía de Ñacunday, quien recibió ayer a un equipo de Última Hora en su modesta casa, en el improvisado asentamiento creado por orden del entonces presidente de la República, Fernando Lugo, hace dos años.
El veterano dirigente dice que no están apurados, pero aseguró que están listos para iniciar el traslado de las primeras 100 familias, de las 540 que irán, hasta la colonia Santa Lucía, distrito de Itakyry, donde serán ubicadas por el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
Molesto por los comentarios que escuchó de sectores que se oponen al traslado al Norte, que expresaron que solo irían a engrosar el cinturón de pobreza en la zona y que no tendrían que comer cuando se les acabe la asistencia gubernamental, Apodaca enfatizó que tiene dos manos y dos pies, y que pese a sus años es fuerte y sabe trabajar la tierra.
“Acá les muestro mi cultivo de mandioca. Tengo mis años, pero tengo todavía toda la fuerza para producir y alimentar a mi esposa, mis hijos y nietos”, expresó.
“Me gusta que vengan. Quiero hablar con los periodistas mano a mano. Estar acá es fácil. Pasamos muchos momentos difíciles, la lluvia, el sol y la misma necesidad de comer, vestirse y asegurar estudio a nuestros niños no es una tarea muy sencilla, pero logramos resistir y estamos muy cerca de lograr nuestro objetivo que no es más que un pedazo de tierra para mí y para mis hijos, y todos los compatriotas que están acá firmes, soñando por un Paraguay mejor”, reflexiona, mientras presenta a uno de sus nietos.
El pequeño agricultor comenta que sueña que alguna vez este país deje de enviar a sus hijos al exterior en busca de un futuro mejor.
“Me duele cuando veo que los hijos de mis amigos tienen que salir del país, porque acá, en su país, no tienen una oportunidad. Yo sueño con un país, para todos, un país justo, que les brinde las condiciones para que sus hijos puedan progresar. No pido que el Estado me dé de comer, pido que el Estado me dé un pedazo de tierra y una oportunidad para producir. Por eso, estamos esperando pacientemente que las cosas vayan por buen camino y todo termine bien”, añade.
Recuerda que hace un mes se dijo que ya se iba a empezar la mudanza, que vino un grupo de militares, se desarmaron las escuelas carpas, pero no se inició el traslado.
“Fuimos, yo entre los dirigentes, hablamos con el presidente del Indert, le explicamos que muchos, incluyéndome, ya cortaron sus ramas porque era inminente la mudanza y no pasó nada. Pero eso se solucionó, nos enviaron víveres y las carpas. Tuvimos que armar de nuevo para iniciar las clases como corresponde. Acá son 400 chicos estudiando, gratis. Mañana (hoy) llegan los kits escolares. Gracias a Dios no nos podemos quejar, estamos siendo asistidos por el Estado”, aseguró.
NOVENARIO. Carlos Alegre, secretario de la comisión vecinal Santa Lucía, comentó que el sábado junto a otros dirigentes y organizaciones campesinas del departamento, participaron en el fin del novenario de Eusebio Carlos Torres, que se realizó en su vivienda en la colonia Santa Lucía, de Itakyry. Torres fue asesinado un día después de que el Indert inició el proceso de recuperación de las tierras para trasladar a los carperos. “Le llevamos la cruz hasta la tumba del compañero caído. De paso, hablamos con los dirigentes de esa zona y hay un muy buen ambiente, estamos trabajando de cerca con la gente del Indert”, remarcó.
Confirmó que ya tienen la lista de las primeras cien familias que serán trasladas hasta Itakyry y que todo ya dependerá del tiempo.
“Además, esta semana hay huelga a nivel país y todo eso influye. Pero tampoco nos apuramos demasiado. Queremos por lo menos tener agua. Se tiene que perforar un pozo artesiano, que no se da todavía por la lluvia y las condiciones se darán ya esta semana”, añadió.
Comentó que cuando fueron a Itakyry, estuvieron escoltados por agentes de la Policía Nacional. “El ambiente es mucho mejor de lo que se cuenta. Al salir de la colonia hacia Minga Porá, nos encontramos con el piquete de huelga de los colonos, que están apostados al costado de la ruta, frente a una estación de servicio, pero en forma pacífica también”, recordó.