La ciudad de Wajima, a unos 500 kilómetros de Tokio y situada muy cerca del epicentro del terremoto, está resultando una de las más castigadas por el seísmo, que provocó el derrumbe de unos 25 edificios, muchos de ellos casas particulares, en esta localidad de unos 27.000 habitantes.
Se cree que puede haber gente atrapada bajo los restos de 14 de estos edificios, según los datos del cuerpo de bomberos local, que está acometiendo operaciones de rescate.
En numerosas ciudades afectadas, decenas de personas fueron llevadas al hospital y todavía prosiguen las tareas de rescate, por lo que se espera que la cifra de fallecidos se incremente en las próximas horas.
Las imágenes tomadas por la cadena pública NHK ayer por la mañana mostraron un edificio de siete pisos derribado y humo elevándose en una zona central de Wajima conocida por su mercado matutino.
Otra tragedia. Cinco personas a bordo de una aeronave de la guardia costera japonesa murieron ayer después de una colisión con un avión de línea en la pista del aeropuerto internacional de Tokio Haneda. El aparato de línea, de la compañía Japan Airlines, se incendió tras el choque, según imágenes difundidas por la televisión pública japonesa NHK, pero sus 379 pasajeros y 12 tripulantes pudieron ser evacuados.
“En cuanto al avión de la guardia costera, se nos informó que el capitán logró abandonar el aparato y se confirmó la muerte de cinco personas”, anunció el ministro de Transporte, Tetsuo Saito. Por el momento no podemos explicar la causa del accidente, añadió Saito.
Un video publicado en la red social X mostraba a personas deslizándose por un tobogán de emergencia del avión de pasajeros, mientras las llamas consumían la parte trasera de la aeronave. EFE