Esto, porque Paraguay reanudó hace pocos meses las relaciones con la República Bolivariana, y ahora reclama con otros países la revisión de las actas electorales a fin de determinar si hubo fraude electoral, antes de reconocer o no al gobierno de la continuidad. El hecho producirá nuevas diferencias en la región, e impactará en el Mercosur. “Sobre todo por las diferencias entre los países más grandes del Mercosur”, afirmó.
El presidente Javier Milei expresó que Argentina no va a reconocer “otro fraude. Dictador, Maduro, ¡fuera!”, expresó sobre la dudosa victoria que permitirá un tercer mandato de Maduro. En tanto que Luiz Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil, se mostró más cauteloso y pidió una “verificación imparcial de los resultados”.
El pasado abril, Paraguay designó a Enrique Jara Ocampos, embajador concurrente ante Venezuela, tras reestablecerse las relaciones diplomáticas, rotas en 2019, con este país, mientras se desarrollaba el proceso electoral que convergió en las elecciones presidenciales del domingo último. Paz Castaing considera que el Gobierno nacional debe mirar con atención el desarrollo de lo que ocurra en Venezuela antes de tomar la decisión de designar un embajador residente en Caracas. “Vamos a ver cómo impacta en Venezuela misma un pronunciamiento contrario de Paraguay”, dijo refiriéndose a la posición regional que asume Paraguay con otros países que reclaman transparencia en el conteo de votos.
