El Tribunal Oral Federal 8 decidió que la firma del memorando con Irán, que data del 2013, “no constituyó delito”, beneficiando así a todos los imputados en la causa, pero, sin embargo, puede ser apelado por el Ministerio Público Fiscal, por las querellas llevadas adelante por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y por los familiares de las víctimas del atentado, confirmaron a EFE fuentes del caso.
El abogado Gregorio Dalbón, defensor de Cristina Fernández, se mostró “satisfecho” con la resolución. No obstante, recordó que, a su juicio, el caso fue un “invento” del juez de instrucción que llevó adelante la investigación, el fallecido Claudio Bonadio, quien en 2018 había elevado la causa a juicio oral.
En mayo pasado, la vicepresidenta había solicitado la nulidad de la causa, alegando interferencias políticas en el proceso, debido a las presuntas reuniones que se habrían producido entre el ex mandatario Mauricio Macri (2015-2019) y dos de los jueces que intervinieron en el caso, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, entre otros motivos.
“Hoy es un día en el que la Justicia ha fallado sin la coyuntura política”, dijo Dalbón en declaraciones a radio Del Plata.
El memorando con Irán fue firmado el 27 de enero de 2013, con Fernández como presidenta, y preveía la creación de una comisión especial para investigar de forma conjunta entre los dos países el atentado contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos y que la Justicia argentina atribuye a ex altos cargos del Gobierno de Irán y a la organización chií libanesa Hizbulá.
Nota relacionada: Dictan orden de detención contra Cristina Fernández
La acusación contra Fernández se remonta a enero de 2015, cuando el fiscal Alberto Nisman, que investigaba el atentado a la mutua, denunció que la entonces presidenta y varios de sus colaboradores intentaron presuntamente encubrir a los sospechosos iraníes del ataque —atribuido en Argentina a Irán y al partido chií libanés Hizbulá— con la firma de un memorando con Irán.
Nisman apareció muerto de un disparo en la cabeza, cuatro días después de presentar su denuncia.
El memorando nunca entró en vigor ya que, a pesar de que el Congreso argentino lo ratificó, en Irán nunca llegó a aprobarse.