José Daniel Zaván, el joven que sobrevivió a un trágico accidente aéreo ocurrido en febrero de 2021 en Luque y donde fallecieron siete personas, asistió a una conmovedora misa por el Día de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, donde se perpetuó el milagro de haber obtenido una segunda oportunidad de vivir.
Tras la bendición final, Zaván y su madre, Blanca Vaccari, se acercaron frente al altar, donde el joven realizó un breve relato de su testimonio y habló con un medio local sobre lo que implica para él el acompañamiento de María Felicia y, sobre todo, la bendición de Dios.
“La verdad muy bien, muy emocionado por el cariño. La verdad que a mí siempre me gustó servirle a Dios; desde muy pequeño, mamá ya me llevaba a la iglesia, era monaguillo”, comenzó diciendo el joven.
Además, dijo que en la actualidad lo más importante es tener “amor a nosotros y a nuestros prójimos” y que ante situaciones difíciles de la vida, uno debe aferrarse a Dios y no perder la fe, “porque todos pasamos por pruebas”.
“Dios pone a prueba a sus mejores guerreros”. Hay que pasar esas pruebas para llegar a Él y seguir adelante siempre”, finalizó José Daniel.
Por su parte, Blanca Vaccari, la madre, se mostró muy agradecida por la vida de su hijo y por poder estar presente en la ocasión, agradeciendo a Chiquitunga por su intercesión.
“Estamos acá para agradecer la vida de mi hijo, su recuperación, y la verdad que siempre hubo una conexión entre mi hijo y María Felicia. Él estuvo misionando en el Chaco para hacer conocer la vida de Chiquitunga”, recordó con alegría la madre de Zaván.
Antes de terminar la misa, el párroco del lugar, Ever Chamorro, agradeció y destacó la presencia del joven y de sus familiares, recordando que su madre lo había encomendado bajo la protección de Chiquitunga.
Nota relacionada: Iglesia documenta caso de José Zaván como posible milagro de Chiquitunga
Apenas José llegó hasta la Parroquia Virgen del Pilar, de Capiatá, departamento Central, el sacerdote le obsequió una remera con la imagen de la beata junto con la frase “Señor, dame amor para amar”, por lo cual Zaván se mostró muy feliz y agradecido.
En setiembre de 2021, el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, recordó a José Zaván durante la llegada de las reliquias de María Felicia de Jesús Sacramentado a Paraguay. En ese entonces, el monseñor mencionó que el caso podría ser un milagro atribuido a Chiquitunga, quien ya solo necesita un milagro más, comprobado y verificado, para ser declara santa por la Iglesia Católica.
María Felicia de Jesús Sacramentado nació el 12 de enero de 1925 en Villarrica. En 1959 falleció a raíz de una hepatitis infecciosa y en agosto de 2018 fue proclamada como beata paraguaya. A sus cortos 14 años se unió a la Acción Católica, trabajó ayudando a niños, jóvenes trabajadores, universitarios con problemas y además a los pobres, los enfermos y los ancianos.
El accidente aéreo en Luque
El siniestro en el cual se vio afectado José Zaván se produjo un martes 9 de febrero del año 2021. El joven iba a bordo de la avioneta Cessna 402, con matrícula 0221, fabricada en 1989, con dos motores y dos hélices nuevas, la cual se precipitó a tierra en el estacionamiento de la Fuerza Aérea de Luque, en el Departamento Central.
En el fatal accidente perdieron la vida el coronel diplomado Comando de Estado Mayor Aníbal Antonio Pérez Trigo, junto con el teniente 1° piloto militar Willian Martín Orué Román y el diplomado de Estado Mayor Alfredo Darío Céspedes.
Lea también: A un año del accidente aéreo, José Zaván agradece su segunda oportunidad de vivir
Asimismo, también fallecieron el teniente 1° de Aviación Marcos Samuel Romero, el teniente de Aviación Manuel Guzmán Sotelo Riveros, el suboficial mayor de Aviación Pedro Nelson López Morales y el funcionario público Críspulo Almada.
Solo Zaván logró sobrevivir a aquel trágico episodio, siendo derivado a un centro asistencial, donde meses después recibió su alta médica tras una exitosa cirugía de reconstrucción craneal.
Al poco tiempo de su recuperación, el joven manifestó que mantiene vivo su sueño de ser ingeniero agrónomo y sigue mostrando sus deseos de seguir sirviendo a los demás.