Michael Bay (Transformers, Pearl Harbor) produjo esta cinta que imagina un futuro devastado por la actual pandemia: en 2024, el virus ha mutado en el Covid-23 y el planeta afronta su cuarto año de cuarentena en el que la población infectada vive en campos de concentración con estrictas medidas para contener la tragedia.
Tras su estreno esta semana, la crítica que ha visto la película considera que es un experimento “oportunista” y un intento fallido de construir una historia sobre la pandemia demasiado pronto.
Sin embargo, la actriz de origen colombiano Sofia Carson, que protagoniza la cinta, ve en la historia un relato de “esperanza y amor”, algo “necesario en la situación actual”.
En el trágico contexto que imagina Songbird, Carson interpreta a Sara, una chica que se enamora de Nico, un joven inmune al virus e interpretado por KJ Apa (Riverdale). Cuando Sara entra en contacto con unos vecinos infectados él trata de hacer todo lo posible para que no ingrese en uno de esos campos.
“Parece que los límites entre la realidad y la ficción no existen, nuestra película es una historia sobre el amor, la fuerza y la esperanza”, aseguró la actriz en una videollamada con Efe.
Pero la cinta va más allá y recrea un futuro que, por muy crítica que sea la situación actual, aún –por suerte– se siente lejano.
Edificios destruidos, campos de concentración, violencia gratuita y un mercado ilegal que trafica con pulseras de inmunidad rodean la historia de amor entre los protagonistas.
“El director empezó a escribir el guion en marzo, grabamos en junio y estrenamos en diciembre. Quiso hacer lo imposible sobre unas circunstancias que parecían imposibles pero que forman parte de nuestra realidad”, opina Carson.
La producción del “thriller” utiliza los recursos que han dado forma a la nueva vida cotidiana de muchos ciudadanos, pues la mayoría de interacciones entre protagonistas se desarrollan entre pantallas y el apartamento en el que el personaje de Carson vive aislada es el escenario principal del filme, junto a las calles vacías y destrozadas de Los Ángeles.
“Tuvieron que inventar una nueva manera de hacer cine –describe–. Crearon hasta cámaras nuevas. Siempre trabajamos con un equipo muy limitado, la mayoría de las veces grababa yo sola con el director y quizás otra persona. No entraba nadie entre las tomas”.
Ese protocolo diseñado por Songbird es el que ha permitido a Hollywood continuar con su actividad y dar luz verde a nuevos rodajes.
“Es un privilegio poder hacer arte en este momento, necesitamos escapar y para mí es hermoso crear en estas circunstancias”, añade.
Demi Moore, Bradley Whitford, Craig Robinson y Alexandra Daddario completan el reparto de esta película que se estrenó el mismo día que las autoridades de Estados Unidos aprobaron el uso para emergencia de la primera vacuna contra el coronavirus.
Algunos encontrarán en Songbird un relato pesimista y no indicado para todo el mundo dadas las circunstancias actuales, pero Carson quiere convencerlos de que es sencillamente “una luz en medio de la oscuridad de un mundo consumido por un virus”.