Luego de dos años de ensayos y con resultados muy positivos, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal de Santa Cruz, Bolivia (Iniaf) aprobó las dos primeras variedades de soja paraguaya.
Las variedades seleccionadas, la Sojapar R24 y la Sojapar R75, fueron desarrolladas por el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbío) y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), copropietarias de las variedades nacionales.
La Ing. Estela Ojeda, gerente del Inbío, explicó que este registro habilita que las mencionadas variedades puedan ser comercializadas entre los productores bolivianos. Las evaluaciones de campo se llevaron adelante desde el 2017. Se testearon unas cuatro variedades que el Inbío había remitido, de las cuales dos fueron seleccionadas por sus óptimos resultados para su comercialización. “Este proceso se hace en todos los países, la prueba de las variedades y su evaluación para poder ser registradas posteriormente”, explicó Ojeda. “Bolivia es el primer país o mercado internacional que se abre a Sojapar, esperamos entrar también en Brasil este año, donde los procesos para el registro están igualmente avanzados y más adelante en Uruguay”, agregó.
“El mercado en Bolivia es muy interesante, estamos hablando de 1.300.000 hectáreas. Hoy ellos tienen una variedad que está ocupando en 70% de esa área y básicamente no se siembra en invierno. En la evaluación se vio que la Sojapar R24 tiene un buen comportamiento para invierno y es mejor que la variedad que ocupa el 70% del mercado en Bolivia, además de su resistencia a la roya”, dijo la profesional.
Recordó finalmente que Sojapar R75 también se lanzará este año en nuestro país. Adelantó que se trata de una variedad de ciclo más largo, también resistente a la roya y con buena tolerancia al estrés hídrico.