Desde hace 4 años, la deuda por hectárea de los productores de soja fue aumentando, llegando al más alto punto este año, con una deuda de USD 781 por hectárea, según datos difundidos por la consultora MF Economía SA.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, coincidió con esa estimación y dijo que “este año es diferente a los anteriores”.
Esto se debe a que esta vez se combinaron dos factores que afectan negativamente la situación del productor endeudado: los bajos precios de la soja y la caída de la producción de la mencionada oleaginosa.
Con más de 3.500.000 hectáreas cosechadas, la deuda de los productores de soja rondarían los USD 2.730 millones actualmente. Cristaldo estimó que la deuda de los productores agrícolas y ganaderos, en conjunto, llegaría a los USD 4.000 millones.
Recordó que en el año 2015 se refinanció la deuda de los productores de oleaginosas, sin embargo, la situación en ese momento era diferente porque la producción empezaba a repuntar, lo que alivió la baja de los precios. La misma propuesta de refinanciación se dio desde el Gobierno ante la situación actual, con las resoluciones del Banco Central del Paraguay (BCP) que habilitan la refinanciación de las deudas del sector productivo sin que esto afecte su categoría. “Esto es un avance”, añadió Cristaldo.
Propuestas. Sin embargo, a criterio del representante de la UGP, esta sola política no es suficiente.
“Lo que pasa es que se refinanció en el 2015, la mayoría refinanció a 5 años. Estaban pagando bien sus cuotas, 3 cuotas pagaron bien. Este año con la doble combinación esa cuota no se va a poder pagar, eso tenemos que sentarnos a trabajar”, manifestó. “Para que el productor pueda pagar su cuota, debe trabajar, y para trabajar, tiene que contar con capital operativo”, explicó Cristaldo. Es este punto lo que se tiene que analizar en conjunto, desde el sector público y el privado, indicó.
“Hay que darle (al productor) capital fresco que necesita para sembrar. Se tienen que ver fondos frescos para que se inyecte, que tenga acceso a nuevas líneas de financiación”, planteó Cristaldo.
Contrarreloj. Entre julio y agosto se deben iniciar las compras de insumos y maquinarias con miras a la campaña sojera de la zafra 2019/2020, es decir, las órdenes de compra y la planificación debería estar tomando forma en estos momentos.
“El tiempo es muy corto pasa rápido y en la agricultura lo que no hacés en el momento que corresponde queda para el año que viene. Por eso queremos sentarnos con el sector público para ver un esfuerzo compartido”, insistió.
“Lastimosamente hay otras prioridades en la agenda del Gobierno”, comentó finalmente.