La Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas (APS) ofreció ayer una conferencia de prensa para dar a conocer su posicionamiento en torno al proyecto de reforma tributaria.
Los sojeros describieron en primer lugar la difícil situación que atraviesa el sector. La asociación cuenta con 2.500 socios, de los cuales más del 30% están en proceso de refinanciación de sus deudas, comentó el presidente de la APS, Claus Escher.
A su vez, esto produce que varios de los productores pierdan su categoría en los bancos, lo que limita la financiación, mencionó.
Así también destacó que el 40% de la cosecha de soja de la campaña principal de la zafra 2018/2019 se perdió debido a las dificultades climáticas que enfrentaron desde septiembre del año pasado a esta parte.
Los costos van elevándose con el incremento de la cotización del dólar, lo que contribuye al estancamiento de las ventas de agroinsumos, maquinarias, tecnología; es decir, toda la cadena de valor, agregó. De hecho, grupos de camioneros están en situación de paro en estos momentos, añadió el presidente.
El precio es otro de los problemas actuales. No solo el precio actual, sino la existencia de una “tendencia clara de la desvalorización de los productos en el mercado internacional”, mencionó Escher.
Por su parte, Eno Michels, miembro de la APS, agregó que el precio de la soja es de apenas USD 282 por tonelada, algo que consideran muy por debajo de lo ideal.
Impuestos. Luego de describir la situación económica del sector, manifestaron su rechazo al planteamiento de aumento de impuestos de cualquier tipo y, en su lugar, mejorar los niveles de control en las recaudaciones.
Los productores de la APS consideraron que el solo hecho de plantear y debatir una eventual reforma tributaria, creó una “gran incertidumbre” entre los productores, lo que a su vez generó una “desazón en el campo considerando que el complicado escenario actual impediría cumplir con nuevas herramientas impositivas gestadas desde la administración central”, según expresaron en un comunicado dado a conocer ayer.
Consultado sobre si estarían dispuestos a discutir una reforma una vez que la situación del campo mejore, de aquí a unos años, Michels dijo que no. Insistió en que los impuestos existentes son suficientes.
La sugerencia desde la APS es iniciar un diálogo con el Gobierno de tal manera a plantear criterios adecuados para la reducción del gasto público y la mejora de los niveles de control para elevar las recaudaciones al fisco.