Cándido Martínez, concejal municipal de Bahía Negra, llegó hasta la redacción de Última Hora para contar sobre el caso que afecta al municipio chaqueño. Explicó que ya existe un informe preliminar del 2013 sobre los gastos de la Comuna con fondos del Fonacide y los Royalties, tiempo en el cual se detectaron que G. 1.500 millones no fueron justificados.
“El intendente Saúl Bernal Carrera no daba participación a la Junta en la toma de decisiones y en esos dos años no hemos inaugurado ninguna obra, ni en las comunidades indígenas ni en las demás. El pueblo comenzó a manifestarse en el 2013, entonces pedimos a la Contraloría que se audite en ese año. Salió un informe preliminar que dice que existen G. 1.500 millones de Royalties y de Fonacide que no tienen comprobantes para justificar los gastos”, afirmó.
Ante la necesidad de seguir investigando para lograr un informe final sobre los gastos, el pasado 18 de setiembre los concejales volvieron a solicitar la intervención de la Contraloría para auditar el ejercicio del 2014, pero incluyendo los gastos corrientes, debido a que desde hace 7 meses los mismos no cobran su dieta ni los funcionarios están percibiendo sus salarios.
“Creemos que el intendente está incurriendo en corrupción con todos los ingresos municipales. Hasta la fecha son 7 meses que los concejales no cobramos la dieta y la misma situación viven los funcionarios”, señaló.
Los concejales buscaron dialogar con el intendente en una ocasión, pero en dicha oportunidad el jefe comunal se negó a presentar ciertos documentos, por lo que se vieron obligados a pedir la intervención de la Contraloría.
“Nosotros ya no confiamos en él. Como es un informe preliminar lo del 2013, aún no se puede solicitar a la Fiscalía de Delitos Económicos que investigue, pero el siguiente paso es tener el informe final para realizar eso. Nos urge que se intervenga nuevamente porque tenemos muchas dudas, desde el 2012 al 2015 recibimos G. 6.000 millones”, indicó.
El municipio de Bahía Negra cuenta con cerca de 5.000 habitantes, es una comunidad que se encuentra a unos 1.000 kilómetros de la capital. “Estamos muy aislados y con la práctica de hechos de corrupción la situación es mucho peor incluso”, lamentó Martínez.