Las reacciones, fundamentalmente de críticas, no se hicieron esperar ayer en torno las expresiones del procurador general de la República, Roberto Moreno, quien reconoció que el Estado “perdió", los 15.000 millones de guaraníes que desembolsó para pagar la deuda que arrastraba la quebrada Azucarera Iturbe SA, con obreros, cañeros y transportistas.
De hecho, lo anunciado por Moreno confirma la advertencia y temor que se había realizado cuando se debatió en el Parlamento el proyecto que se convirtió en la Ley Nº 5348, para “legalizar” el auxilio estatal a una empresa privada en quiebra, en el sentido de la imposibilidad de su recuperación.
El abogado Fiorio, representante legal del Banco Familiar, que administra la garantía del inmueble y la planta en el contrato de fideicomiso que firmaron los directivos de la azucarera, consideró que, tal como está la situación de Iturbe SA,lo que le conviene al Gobierno es que la planta sea adjudicada a un nuevo comprador.
“Es la única forma que se podrá recuperar su dinero cuando el banco fiduciario lo envíe a remate. No creo que alguien llegue a objetar esto. La persona que se adjudique volverá a hacer funcionar la planta para empezar a pagar con la producción de azúcar. Incluso la misma firma Florida Crystal, una de las acreedoras, podría comprar toda la producción”, subrayó.
PACTO. El nombrado profesional del derecho apuntó que, por ahora, nada se avanza hacia dicha posibilidad de reactivar la fábrica, debido a que todas las acciones son frenadas en la Justicia por los accionistas de la azucarera, Roberto Codas Friedmann y Fernando Campos, entre otros.
Consideró racionalmente inexplicable cómo han logrado contrarrestar en la Justicia todas las demandas y acciones. “Hay cosas inexplicables. Por lo visto en la Justicia hay gente que les debe favores, porque han conseguido cosas hasta inverosímiles en la Justicia. Posiblemente hicieron un pacto con el diablo, porque no es normal la forma en que logran dilatar o frenar los procesos”, ironizó.
DEMANDAS. Fiorio precisó que ahora están en un tribunal de arbitraje que estiman saldrá a favor en el caso del fideicomiso, que permitirá poner en venta la planta.
Añadió que también hay otros bienes de la empresa hipotecados, equipos nuevos como el trapiche que está prendado a favor de Ramón González Daher.
Recordó que los Codas habían incluido estos bienes en la garantía de fideicomiso, razón por la cual impulsaron una acción penal, debido a que juramentaron que todos los bienes estaban sin restricciones.
Subrayó que también está el pedido de quiebra de la Procuraduría que también los Codas lograron frenar, debido a que la justicia volvió a darle curso a su acción y a cada juez que asume lo recusan sin problemas.
Insistió, finalmente, en que hoy la empresa ya no cubre su pasivo con sus bienes y que será necesario que una vez que se liquide, el comprador reactive su funcionamiento para pagar a los acreedores.