La Policía española ya informó en julio de 2023 de la detención de este hombre de 30 años que aprovechaba su condición de religioso para ganarse la confianza de menores de corta edad, a tres de las cuales agredió sexualmente e hizo tocamientos durante años.
A ese hombre se le acusaba entonces de realizar tocamientos a tres niñas y de dos delitos de exhibicionismo y provocación sexual por mostrar contenido pornográfico, incitar a prácticas sexuales y masturbarse delante de dos niños.
La investigación se inició después de que se tuviera conocimiento de que dos hermanas, una de ellas menor de edad, podrían haber sido agredidas sexualmente por un amigo de la familia.
Al parecer, el acusado habría comenzado a agredir a la mayor de ellas cuando él era también menor de edad y la víctima apenas tenía 5 años, sometiéndola a tocamientos durante más de diez años.
Asimismo, averiguaron que la otra hermana, también menor de edad, también habría sufrido este tipo de conductas en varias ocasiones, aprovechando el religioso que recogía a la niña del colegio cuando su madre trabajaba y se quedaba a solas con ella en el domicilio.
Durante la investigación, los agentes descubrieron otra agresión sexual cometida por el investigado a otra menor, así como otro hecho también de índole sexual ocurrido con dos jóvenes, cuando estos también eran menores.
El hombre aprovechaba la diferencia de edad con las víctimas y su inmadurez, ya que la mayoría tenía entre 5 y 8 años, para lograr una escasa resistencia. Además les convencía para que no contaran nada de lo sucedido a sus progenitores y les hacía creer que era un juego secreto entre ellos.
Las novedades judiciales del caso
Este viernes, el Tribunal Superior de Justicia valenciano confirmó que un juzgado de primera instancia tiene abiertas esas diligencias previas desde junio de 2023 tras la detención del sospechoso por la Policía española como presunto autor de cinco delitos de agresión sexual contra menores de edad.
El pasado 9 de febrero, el nuevo titular del juzgado, tras recibir declaración de dos de esas víctimas como prueba preconstituida, convocó una comparecencia de prisión y, a petición de la Fiscalía y la acusación particular, decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del investigado.
El juez tomó esa medida al apreciar un evidente riesgo de fuga y de reiteración delictiva, y también le impuso medidas cautelares de prohibición de aproximación y de comunicación respecto a las cinco víctimas contabilizadas en ese momento.
El pasado 12 de abril, el juez dictó un nuevo auto en el que denegó la petición de libertad formulada por la defensa del investigado, ya que entendía que persistía el riesgo de fuga y de reiteración delictiva, riesgo que no podía conjurarse con medidas menos restrictivas que la prisión preventiva.
A ello se suma el hecho de que la Policía hubiera presentado un nuevo atestado donde hacía constar la existencia de tres nuevas víctimas, con lo que el número total de estas ascienden ya a ocho.
Fuente: EFE