La misión, llevada a cabo de forma conjunta por la firma privada SpaceX y la NASA, demuestra que EEUU vuelve a tener capacidad para enviar astronautas al espacio y traerlos de regreso.
Los cuatro paracaídas principales de la cápsula Crew Dragon Endeavour, de SpaceX, se desplegaron y quedaron flotando suavemente después de que la nave, con los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley a bordo, amarizara en la costa de Pensacola (Florida, EEUU) en la siesta de ayer, tal como se programó.
Se trató del primer amerizaje de una tripulación espacial estadounidense desde la misión Apollo-Soyuz de 1975. Hurley, el piloto, expresó al regresar: “Es realmente nuestro honor y privilegio” participar en esta misión.
“En nombre de los equipos de la NASA y SpaceX, bienvenidos de nuevo al planeta Tierra y gracias por volar con SpaceX”, respondió Mike Heiman, de SpaceX, causando un estallido de risas en la sala de control. Varios botes civiles invadieron la zona de amarizaje, mientras un barco de recuperación aceleró hacia la cápsula chamuscada y la llevó a bordo.
DETALLES. La apertura de la escotilla se retrasó brevemente, mientras un equipo trabajaba para detener una fuga de vapor de combustible del cohete.
Tras una hora después del amerizaje, los astronautas salieron de la cápsula. Fueron transportados en helicóptero a la costa y luego en avión a Houston, donde se reunirán con sus familias.
“Estamos entrando en una nueva era de los vuelos espaciales tripulados en la que la NASA ya no es la compradora, propietaria y operadora de todas las herramientas”, dijo el gestor de la NASA, Jim Bridenstine, a la prensa.
“Esto es realmente solo el inicio: empezamos el viaje de llevar a gente de forma regular hacia y desde la órbita terrestre baja, a la Luna, y por último a Marte”, declaró Gwynne Shotwell, presidenta de SpaceX.
ELOGIOS. El presidente de EEUU, Donald Trump, que viajó a Florida para el lanzamiento de la cápsula hace dos meses, elogió el regreso exitoso. “Es maravilloso tener a los astronautas de la NASA de vuelta en la Tierra tras una muy exitosa misión de dos meses. ¡Gracias a todos!”, escribió en Twitter.
Desde el último vuelo de un transbordador espacial en 2011, EEUU tuvo que apelar a la colaboración de Rusia para ese propósito.
La fase final de esta operación conjunta entre la NASA y la compañía del excéntrico empresario Elon Musk afrontó hasta último momento temores por el riesgo de la tormenta tropical Isaías, que bordea la península de Florida y que había hecho descartar el lugar original para el amarizaje.
Nuevo hito en la carrera al espacio
El regreso marca apenas el inicio de una era para la cápsula Crew Dragon, ya que la firma privada SpaceX y la NASA miran futuras misiones. Behnken y Hurley son los primeros astronautas en ir al espacio con una firma privada contratada por la NASA. El éxito de la misión supone una gran victoria para SpaceX, que Musk fundó en 2002 y superó a Boeing, su principal competidor en la carrera espacial comercial. EEUU pagó a esas dos empresas 7.000 millones de dólares por contratos para servicio de “taxi espacial”, pero Boeing fracasó. AFP