Curtido en mil batallas cinematográficas, Sylvester Stallone ha vuelto a la carga con toda su artillería en Los mercenarios, un filme con el que reivindica al héroe de acción clásico en un Hollywood tomado por superhéroes. La película se estrena en Estados Unidos, el 13 de agosto.
Iron Man, Batman o Spiderman han reemplazado en las carteleras a tipos duros como Rocky y Rambo que inmortalizó este veterano actor y director de 64 años dispuesto a dar aún mucha guerra, aunque parezca que la batalla de popularidad con los personajes de cómic esté perdida. “Esto es un ciclo, creo que la gente se cansará de ver solo superhéroes. Ya los han llevado a todos a la gran pantalla”, asegura.
El intérprete reconoce que la industria actualmente no demanda héroes del cine a la vieja usanza, aunque el público sigue estando ahí. “No voy a menospreciar a Crepúsculo, pero nos estamos olvidando de la audiencia masculina, incluso las mujeres se preguntan dónde están los hombres de verdad”, comentó Stallone, protagonista de las sagas de Rocky y Rambo.
“Da igual lo que se diga. Uno no puede sentirse identificado emocionalmente con un superhéroe. Son buenas películas para evadirte y no son fáciles de hacer, pero los protagonistas viven en otro mundo. No les pasan las cosas cotidianas que te hacen humano”, afirma.
Stallone confía en que Los mercenarios pueda contribuir a poner remedio a ese vacío de historias de héroes de carne y hueso, de esos que acostumbran a mirar a la muerte de frente y, a pesar de las dificultades, terminan por abrirse camino con la fuerza de sus bíceps y un poco de munición.
En esta ocasión, Stallone, director y guionista del filme, encarna a un mercenario experimentado en medio de una misión suicida en un país sudamericano controlado por un dictador y unos narcotraficantes.
Un proyecto para el que el actor logró reunir a la mayor colección de tipos duros de la historia del cine, como Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundgren o Mickey Rourke, un elenco posible gracias al peso de Stallone y su larga lista de viejos amigos.
“Fue como un ridículo sueño dorado”, dice Stallone respecto a la aparición estelar de Schwarzenegger y Willis. EFE