30 abr. 2025

Stroessner en el corazón

Brigitte Colmán – @lakolman

Sobre la dictadura de Alfredo Stroessner hay muchos paraguayos que no saben absolutamente nada. Pero estoy casi segura de que sobre Hitler sí escucharon hablar, ¿verdad?

El tipo fundó un partido totalitario, fue canciller de Alemania, invadió Polonia, comenzó la Segunda Guerra Mundial, ocupó gran parte de Europa y mandó asesinar a millones de personas; entre ellas, unos 6 millones de judíos, más los miles de gitanos, comunistas, socialistas y homosexuales. Todo esto llamado después el Holocausto.

Hasta ahora se conservan los campos de concentración donde tuvo gran parte del horror del nazismo, son lugares estremecedores. Lástima que después de todo ese horror, los partidos neonazis actualmente tienen gran auge en todo el mundo.

Aún así, los millones que murieron en la guerra y en los campos de concentración son un recordatorio constante de las atrocidades del nazismo. Y son un recordatorio de una historia que puede volver a repetirse.

Aquí en Paraguay pasó algo muy diferente, por eso hoy muchos ni saben quién era Stroessner; porque como dicen que dijo alguien alguna vez, Paraguay es el cementerio de las teorías. Porque al día siguiente del golpe que desalojó a Stroessner del poder en el que estuvo !35 años!, en la foto del día después, solo faltó el dictador. Nuestras vidas mejoraron con la democracia y las libertades recuperadas, pero seguimos igual de pobres e ignorantes.

Todos los que sostuvieron el régimen de Stroessner quedaron impunes; los que colaboraron con él para perseguir a compatriotas, para torturar, asesinar y enviarlos al exilio quedaron impunes. Ningún stronista devolvió ni un solo guaraní robado, como tampoco devolvieron las millones de hectáreas de tierra apropiadas ilegalmente. Apenas un par de los torturadores de la época de la dictadura fueron a la cárcel, y el resto agradece tanta falta de memoria.

Hitler y los desgraciados que lo acompañaron en su cruzada en contra de la humanidad fueron condenados a muerte o a la cárcel; y algunos se suicidaron, como Hitler.

Pero en el Paraguay, el partido que lleva en el poder 80 años, el Partido Colorado, mantiene a Alfredo Stroessner como uno de sus máximos líderes, con una foto a todo color en su sitio web, al lado de Epifanio Méndez Fleitas y Waldino Ramón Lovera, ambos exiliados por el mismo Stroessner.

En 2018 este país tan desmemoriado eligió de presidente a un colorado, gran negador de las atrocidades de la dictadura, el hijo del que fuera secretario privado del dictador.

En el Paraguay nunca se actualizaron los textos escolares. En ellos no se habla de la historia real de la dictadura: del Stroessner milico violador de niñitas, que mandó a torturar a estudiantes, campesinos, sindicalistas, comunistas.

Pues Stroessner era el dueño de tu vida. Si él quería, vos desaparecías, o te tiraban al monte desde un avión, o te ibas al exilio, si tenías suerte.

El crimen no era pensar diferente. El crimen era simplemente pensar.

A puro pulmón se mantienen hasta hoy un par de museos de la memoria, en los lugares donde se torturaba a paraguayos por orden de Stroessner; y no hay presupuesto para poder buscar a los desaparecidos por la dictadura.

Y ahora, de repente, todos se han escandalizado porque un colorado ministro de Educación rindió homenaje al colorado ex ministro de Educación de Stroessner, Carlos Ortiz Ramírez, conocido durante la tiranía stronista como Ñandejára Taxi (burro, en yopará).

Los colorados se apropiaron de todo, destruyeron la educación y nos borraron la memoria. Por eso enseñan en las escuelas que Stroessner era un señor viejo, muy bueno, que construyó muchas obras grandiosas y quería mucho a los niños.

Por eso tenemos que revisar urgente los textos escolares. Quizá hayan escrito Itler sin hache, aunque lo peor sería que a estas alturas ya lo comparen con Gandhi.