El Gobierno y los emblemas privados comunicaron en la semana el nuevo incremento del precio de los combustibles en G. 500 por litro. Se trata del sexto aumento que tiene el hidrocarburo en un año. La suba total alcanza a G. 2.300 por litro.
Con los nuevos precios, la nafta común de 88-90 octanos pasa a costar G. 7.180 por litro; la de 93-95 octanos, G. 7.860, y la súper 96-97 octanos, G. 8.920. El gasoil común ahora cuesta G. 7.080 por litro y el diésel prémium, G 8.350.
En febrero del 2021, estos mismos combustibles tenían los siguientes precios por litro: nafta 88-90 (G. 4.480), 93-95 octanos (G. 5.560), 96-97 octanos (G. 6.620). Por su parte, el gasoil común salía G. 4.780 y el prémium (G. 6.050).
Teniendo en cuenta este escenario y para graficar el impacto de estos aumentos tomamos como ejemplo el caso de un trabajador que diariamente utiliza su vehículo para acudir a su puesto laboral entre el Departamento Central y Asunción.
En muchos casos, los conductores emplean en promedio un tanque lleno por semana, lógicamente eso puede variar, dependiendo de las distancias recorridas. Actualmente, los vehículos tienen una capacidad de almacenar entre 45 y 60 litros de combustible.
Si utilizamos esos parámetros, hoy en día, llenar un tanque de 45 litros sale entre G. 318.600 y G. 401.400, dependiendo del tipo de combustible que se cargue. Si comparamos con los precios de hace un año, el producto se encareció G. 103.500.
Mientras los vehículos que tienen capacidad de 60 litros, que generalmente son las camionetas, llenar el tanque está en el orden de los G. 430.800 y G. 535.200. Se encareció en casi G. 150.000.
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Si todo esto trasladamos al bolsillo de los trabajadores, teniendo en cuenta el ejemplo mencionado, se puede deducir que una persona gasta al mes en combustible entre G. 1.272.000 y G. 2.140.800, dependiendo de las características de cada vehículo.
El gasto mensual para la carga de combustible de los vehículos se encareció en el último año entre G. 412.000 y G. 600.000.
Y la proyección es desalentadora, debido a que hay coincidencia a nivel internacional de que el barril y sus derivados irán aumentando. Las gasolineras argumentan que el 80% de la estructura del precio de venta al público está constituido por el flete y el precio internacional.
La situación del transporte público en Paraguay, que ofrece un pésimo servicio y hasta incurren en reguladas —la queja diaria de los usuarios—, obliga a muchas personas a utilizar sus propios vehículos por el factor tiempo, entre otras motivos.
Semestre complicado
El analista económico Amílcar Ferreira habló sobre este tema en el programa La Lupa de Telefuturo y afirmó que la situación es complicada debido al incremento de los costos internacionales, que incluso llegaron a cifras récords tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Señaló que no “existen muchas opciones” en este caso para revertir la situación que la de “absorber los costos”.
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Así también, Ferreira mencionó que el Estado tiene poco margen de maniobra en cuanto a política fiscal y casi no se tienen recursos para un eventual subsidio.
“El Estado no tiene recursos, el endeudamiento está en un techo. Una opción sería reducir el impuesto selectivo al consumo (ISC), pero se necesitan de esos ingresos, porque caso contrario el déficit aumentaría”, refirió.
Para concluir, el analista económico vaticinó un complicado primer semestre del 2022.
Más aumentos
La suba de combustibles no solo repercute en el tanque de los vehículos, también influye en el precio del transporte público y en la canasta básica familiar. Varios sectores ya adelantaron que los productos también subirían en los próximos días.