El traje, corto y de escote redondeado, con un precio de salida que oscilaba entre los 2.000 y 3.000 euros, está formado por decenas de pequeñas piezas ovaladas y metálicas engarzadas entre sí, y fue subastado en la casa Artcurial, que no ha dado a conocer la identidad del comprador.
El vestido forma parte de un conjunto de 150 prendas que integran la segunda parte de una colección de 200 piezas, cuya primera partida se subastó hace dos años y se saldó con la venta, por 10.000 euros (13.551 dólares), de un llamativo vestido creado a partir de plumas de cisne.
Confeccionada en un principio para ser utilizadas en las pasarelas, el compositor Jorge Zulueta y el director de escena Jacobo Romano “reciclaron” esta colección como vestuario para sus espectáculos líricos.
Zulueta y Romano se interesaron enseguida en “el carácter subversivo” de la obra de Rabanne, “que es a la vez personaje y escenografía”, apuntan.
Ambos socios fijan el encuentro en París con la obra de Rabanne, en 1979, como la culminación de un proceso en el que llevaban trabajando años: renovar el lenguaje tradicional de la ópera.
“Esos vestidos aportaron una nueva dimensión a nuestra música. La alta costura transformada sobre las tablas en alta cultura”, explican en el catálogo de la subasta.
Entre el resto de prendas sacadas hoy a subasta destacó una blusa compuesta a base de “conchas” de pvc anaranjadas y unidas por pequeños anillos de metal dorado, que se vendió por 3.100 euros (4.200 dólares), y una suerte de cota de malla plateada adquirida por 2.379 euros (3.223 dólares).
Los vestidos, creados entre mediados de los años 70 y comienzos de los 90 del siglo pasado, incluyen toda una gama de piezas en metal, aluminio, plástico y piedra que componen una colección a ratos futurista, a ratos sobria, que sirve como ejemplo del estilo fuera de norma del diseñador vasco, informó a Efe la casa de subastas.