El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó mediante un comunicado que el último deceso ocurrió la noche del martes en un hospital de Ciudad de México.
“Desafortunadamente, falleció un herido de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, quien era atendido en la Unidad Médica de Alta Especialidad en Magdalena Salinas”, precisó la institución.
Asimismo, destacó que se continúa brindando atención médica a los afectados por este suceso, que este miércoles suma 29 personas hospitalizadas, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
Lee más: Suman 85 los muertos en explosión por robo de gasolina en México
Los heridos se distribuyen en distintos centros de atención médica, con 26 de ellos hospitalizados en Ciudad de México, en el estado de Hidalgo y en el estado de México.
Los 3 restantes, los cuales son menores de edad, son atendidos en una clínica de Galveston, Texas, en Estados Unidos.
El caso
El pasado 18 de enero, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, reventó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la gasolina.
Al cabo de dos horas, y pese a la presencia del Ejército, que poco pudo hacer para controlar a los centenares de personas que se acercaron a recoger gasolina, se registró una fuerte explosión.
Nota relacionada: Sube a 79 cifra de muertos al explotar oleoducto en México
Desde que llegó al poder el 1 de diciembre pasado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos que desde hace años sufría la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), delito que genera pérdidas millonarias para la compañía.
Según fuentes oficiales, las pérdidas llegaron a 65.000 millones de pesos (unos USD 3.400 millones) tan solo en 2018.
Para acabar con esta problemática, se reforzó la vigilancia de los ductos desplegando miles de agentes de seguridad y se cambió el método de transporte de gasolina a uno que implica el uso pipas (camiones cisterna).
Estas medidas han causado durante enero una crisis de desabastecimiento en diez estados del país, con estaciones de servicio cerradas y compras de pánico.